*Por Jorge Joury

La crisis económica desarmó al gobierno. La Casa Rosada se quedó sin menú de promesas y no sabe como disimular el escenario que se avecina. Por estas horas, todo el mundo tiene la convicción que "lo peor no pasó", sino que está por venir. De la bola de cristal asoman firmes sospechas que en el corto plazo lloverán decisiones ingratas que pueden poner en riesgo la gobernabilidad. Es el lamento cotidiano que se escucha en lo más alto del poder. La actual radiografía social, conforma un escenario ideal para la oposición, que tratará de sacar provecho lo más que pueda. El fenómeno más llamativo es que ha nacido una corriente antimacrista aglutinante, que se extiende a lo largo y lo ancho del país. Allí convergen una multiplicidad de fuerzas que en otro momento hubiera sido difícil de colocar en un mismo envase.Y por ese ventarrón que sopló por todo el territorio, desde La Quiaca hasta Plaza de Mayo, ahora el peronismo se encuentra ante la posibilidad cierta de encontrar una puerta abierta para un regreso a Balcarce 50 en 2019.
La combinación multipartidaria representa un riesgo para el oficialismo. Al mismo tiempo muestra que el agravamiento precipitado de la situación económica y el deterioro del consenso en torno al macrismo impactan con fuerza en los ámbitos sindical, social y legislativo.
El sábado pasado los principales diarios ignoraron la Marcha Federal. Titularon con la investigación sobre el caso Nisman, frente a la decisión de la Cámara Federal porteña que confirmó que el fiscal fue asesinado tras haber denunciado a la ex presidenta Cristina de Kirchner por la firma del pacto con Irán de la causa AMIA.
Nadie puede negar el peso informativo de este anuncio para avanzar todo lo que se pueda para aclarar ese suceso, pero la noticia parece sacada de la galera de Comodoro Py para colocar en segundo lugar el impacto social de la movilización, que tuvo una concurrencia superior a las 200 mil personas. Es más, la Casa Rosada no sólo respondió con el veto de Mauricio Macri, sino que además decidió redoblar la apuesta y subir la confrontación con el peronismo. En una jugada inusual para un viernes por la tarde, los principales senadores del oficialismo solicitaron una sesión especial para tratar el desafuero de Cristina Fernández de Kirchner este martes.

LA BRONCA HACE SUBIR EL TERMOMETRO SOCIAL

Pero lo que no se puede disimular, aunque no aparezcan grandes titulares en las tapas de los diarios sobre el clima social, es que el oficialismo está perdiendo la calle por goleada porque el dinero no alcanza. La evidencia está, en que los últimos dos viernes consecutivos, el Centro porteño fue copado por mareas humanas que protestaron contra los desaciertos económicos. Es la primera vez en los treinta meses de gestión de Cambiemos que se dan tan seguido dos actos contundentes antimacristas. Todo el escenario tiene su lógica: tarifazos, devaluación e inflación galopante, son parte de los factores determinantes que sacuden los bolsillos de la mayoría de la gente. No hay que olvidar que ocho de cada diez hogares, según marcan las encuestas, hoy tienen problemas para llegar a fin de mes.
“A este gobierno no le servimos, por eso es preciso construir la unidad, organizar la bronca, dejar de lado las diferencias y modelar una alternativa que le pare la mano a Mauricio Macri, que cada día nos hace más pobres”, disparó Dina Sánchez. Esta referente de la entraña aborigen, que integra el Frente Darío Santillán, fue una de las oradoras ante la multitud que participó del acto de cierre de la Marcha Federal.
Es una postal de lo que está por venir. El reclamo de unidad fue el denominador común de los discursos, pero también la necesidad de responder con un paro general, hecho que le exigieron a la CGT. Y la respuesta no se hizo esperar.Según afirmaron en las últimas horas dos de los triunviros de la sede de la calle Azopardo, la fecha se definirá el próximo jueves.
En la Casa Rosada están preocupados por la temperatura la protesta, que aunque fue pacífica, está mostrando un gran nivel de inquietud en los sectores más bajos. No obstante,en Balcarce 50 admiten que les inquieta más el alza del malhumor social en aquéllos que votaron por Macri en el ballottage sin haberlo hecho en la primera vuelta. Todo tiene que ver con que el peronismo ha vuelto a olfatear posibles situaciones de crisis en un escenario donde el Gobierno no acierta con sus medidas.

LA VUELTA DE LOS FOGONEROS DEL CLUB DEL HELICOPTERO

Si bien es cierto que Macri no es Alfonsín ni De la Rúa, hay sectores pertenecientes al denominado club del helicóptero que fogonean el “cuanto peor, mejor”, no son mayoría. Pero si el caldo social se torna más espeso, podrían aumentar los trasnochados que se tientan con volver a ir por todo, cueste lo que cueste.
La entrada en escena del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y el veto presidencial a la ley antitarifas, le están provocando escozor al tejido social. A punto tal, que se multiplicaron los contactos gremiales y la mayoría de los secretarios generales de la mesa chica de la CGT ya están convencidos que no queda otro camino que el paro general para calmar la cometida de las bases. Si se concreta, sería antes del comienzo del Mundial y será la tercera paralización de actividades que decreta la central peronista desde que asumió Cambiemos. En las últimas horas, figuras de primera línea del oficialismo apuraban gestiones para que la CGT decrete la huelga hacia fin de mes. Argumentan que en pleno Mundial la medida tendría escaso impacto político.
Esta semana la pelea será entre quienes quieren que el paro llegue antes de la pitada inicial del partido Argentina-Islandia, el 16 de junio, y los que buscan estirar los tiempos. En las últimas horas, los más duros de la CGT salieron a dar como un hecho la medida de fuerza. El triunviro Juan Carlos Schmid confirmó el clima de malestar “El jueves nos reuniremos con el consejo directivo y vamos a dar a conocer la fecha del paro general de la CGT, coordinando con las distintas expresiones populares y sindicales a la brevedad”.dijo.

ASOMA LA FOTO DE UN PAIS PARALIZADO

Antes, el triunvirato se reunirá con el bloque del PJ, y se buscará mostrar un respaldo político al plan de lucha. También se pronunciaron en conversaciones informales a favor de parar el país, los “independientes”, el grupo de influyentes secretarios generales que integran José Luis Lingeri (Aysa), Gerardo Martínez (Uocra) y Andrés Rodríguez (UPCN). Este último enfrenta una paritaria en la que el Estado ofreció un magro 12%, algo que se suma al enojo del líder gremial porque se han incumplido los compromisos de pase a planta de estatales y en el horizonte se avizoran nuevos despidos.
Pablo Moyano y su aliado Sergio Palazzo, titular de La Bancaria y la Corriente Federal, el ala sindical de la CGT más cercana al kirchnerismo, también están en las gateras y sumaron su reclamo a favor de un paro. El propio Hugo Moyano ha tomado el comando y le dijo a su tropa en una arenga callejera, "que se preparen para la pelea". El lider sindical también anticipó que vendrán paros sorpresivos, asambleas por un aumento del 27%. Además, utilizarán su control de la Secretaría de Interior de la CGT, que con la renuncia de Pablo Moyano quedó a cargo de Omar Pérez, para traccionar con fuerza el paro general. Otro sector que salió en reclamo del paro fueron las CTA de Pablo Micheli y Hugo Yasky, aliadas con Camioneros y Palazzo en la Multisectorial que hace una semana colmó la 9 de Julio, con un reclamo contra el FMI liderado por actores.
Mientras la CGT, única central capaz de paralizar la actividad económica, define internamente los tiempos del paro, las CTA lanzaron un anuncio temprano. Dijeron a tambor batiente que irían al paro el próximo viernes.Es una estrategia, porque, como ocurrió en el pasado, la medida será postergada para que coincida con la fecha que defina la CGT.

INVESTIGARAN PRESUNTOS NEGOCIADOS DEL GOBIERNO

El titular del Suteba, Roberto Baradel, pidió al Presidente y a la gobernadora María Eugenia Vidal que “dejen de atacar la escuela pública” y anticipó que esta semana se definirá un paro general. Luego, Palazzo afirmó que la CGT debía convocar a la huelga “para reclamar que el Gobierno cambie su política, que mire a los que menos tienen, que deje de mirar el horizonte de los más ricos”. Hugo Godoy, titular de ATE, también pidió un paro y cargó contra el Gobierno al señalar que “en dos semanas saquearon 11 mil millones de dólares de nuestro país, y generaron más hambre y más desocupación”. Por el momento, todas son palabras que van subiendo de tono de la confrontación. Todo contribuye en el plano político para que la mesa esté servida para una oposición que hasta hace cuatro meses daba por perdido el 2019 y pensaba en el 2023.
El peronismo además planea incomodar a Macri desde el Parlamento. Sergio Massa y Miguel Pichetto mantienen reuniones permanentes para hilvanar una estrategia. Coinciden en que “no hay que entregarle la agenda ni la política al gobierno nacional”. Esta semana ambos se encontrarán con distintos diputados que trabajan en nuevas propuestas económicas. En ese equipo se encuentran Diego Bossio, Marco Lavagna y Graciela Camaño. El objetivo es presentar proyectos que cuiden el empleo y los precios. Pero además preparan otra bomba: una investigación a fondo de la gestión de Cambiemos con contralor de la Auditoria General de la Nación..
Apuntarán al mal uso de los fondos públicos, un pedido de informes sobre los gastos del Gobierno en las sucesivas cumbres del G20 y las contrataciones a consultoras para esos eventos. Figuran también el detalle de los $130 mil millones gastados en subsidios y las empresas a las que fueron destinados. Se pasará peine fino en la situación del Correo, para el que calculan un déficit de $5 mil millones. Y el gasto en publicidad en general y en redes sociales en particular. Pondrán además el foco en los contratos del PAMI y pedirán detalle exhaustivo de los correspondientes a la Participación Público Privada (PPP), ya que estiman que terminarán teniendo tasas del 11% en dólares.No hay duda que la cancha se pondrá caliente y el Gobierno apuesta a una buena actuación de Argentina en Rusia 2019 para distraer todo lo que se pueda con el escenario de la euforia.A Macri no le quedará otra que rezarle a Sampaoli.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Su correo electrónico es jorgejoury@gmail.com. Si querés consultar su blogs, podés dirigirte al sitio: Jorge Joury De Tapas