Frente a la cruda realidad que atraviesa el sector automotriz, con un fuerte derrumbe mayor al 50% en mayo, las concesionarias revisaron a la baja la proyección anual y calculan que habrá menos de 450 mil patentamientos en 2019, con un dato muy agudo: estiman un piso de 7.000 despidos en menos de doce meses.


Fuentes confiables revelaron que hubo una nueva corrección negativa de los proyectados patentamientos anuales. Mientras hasta ahora se esperaba un cifra ubicada entre 460 mil y 470 mil operaciones, en este momento desde los salones de venta creen que "se estará por debajo de los 450 mil patentamientos, 440 o 435 mil". En mayo, las ventas rondarán las 35.000 unidades, frente a las más de 82 mil que hubo en mayo de 2018.


La recesión severa que atraviesa la industria automotriz, tanto en el caso de terminales como autopartistas, tiene su crudo correlato en las concesionarias donde están planificados al menos 7.000 despidos entre el segundo semestre y los primeros meses de 2020, afirmaron las fuentes. "Las estructuras se debieron haber achicado un 50% y se achicaron el 15%. De ahí, que la sangría en el empleo se verá durante largos meses", explicaron en el segmento comercial.


Otro dato preocupante es que a pesar de las manifestaciones oficiales, "de acuerdo a lo que vemos, no se tocó el piso y los patentamientos de mayo estarán por debajo de los de abril (fueron 37.257 unidades)", afirmaron a este medio. El escenario hace sonar todas las alarmas en la cadena automotriz, que este año no tuvo ni una sola reunión general con el Gobierno.


Mientras el año pasado se vendieron 803.000 vehículos, la baja que se verá en el 2019 será mayor al 40%, con un mapa de gran incertidumbre respecto a 2020. En cuanto a las terminales, detallaron las fuentes, VW ganará el mes de mayo con sus patentamientos, seguida por Renault, Toyota y General Motors.

Mientras el año pasado se vendieron 803.000 vehículos, la baja que se verá en el 2019 será mayor al 40%, con un mapa de gran incertidumbre respecto a 2020.


"Como el mercado está dolarizado, las terminales podrían insistir con aumentos de precios por órdenes de sus casas matrices, y no tenemos margen ni poder para no trasladarlos. Pero no está claro todavía si va a haber aumentos. La devaluación impacta en forma directa en los precios: el 20% de las partes de un auto son nacionales y la inflación a su vez incide en estas partes", señalaron las fuentes sectoriales.


"El stock en marcas y redes es de 210.000 unidades lo que representan cinco meses de stock", afirman desde el segmento comercial, lo cual hace esperar los citados despidos en la cadena automotriz por la sobreoferta y la muy escasa demanda. Con esta situación de stocks, "se presenta una oportunidad de compra para el consumidor por las excelentes bonificaciones", dicen desde las concesionarias.


"La ocupación en el sector seguirá disminuyendo hasta encontrar un punto de equilibrio al nuevo mercado", analizan. Las marcas habían acomodado ya sus estructuras y las de sus concesionarios al millón de unidades que se esperaban el año pasado, cifra tomada como única para todos en el primer semestre de 2018.


La inestabilidad macroeconómica llevó también a una nueva aceleración de los precios de los vehículos que, sumado a los aumentos de la tasa de referencia, presionan sobre la ya ajustada demanda de los consumidores. En este contexto negativo, las marcas están tomando diferentes medidas a fin de poder sostener el negocio, y las opciones son dos: bonificar compras al contado o bien financiar modelos especiales con tasas bajas.


En estos casos, lo hacen con apoyo de las mismas terminales, ya que el crédito choca con los peores costos financieros de los últimos tiempos y por eso tampoco ayudan al sector las operaciones que se realizan a largo plazo o mediante planes de ahorro. De esta manera, la mayor ventaja la saca quien tiene el efectivo para cerrar una operación, sentándose con el dinero frente al vendedor del concesionario.