Como consecuencia del fuerte endeudamiento contraído en la era Macri, la Argentina cayó en el grupo de los "cinco países más frágiles" del mundo, frente a los vendavales económicos internacionales. Así lo advirtió la calificadora crediticia S&P Global, quien señaló que además de nuestro país, figuran Turquía, Pakistán, Egipto y Qatar. Esto tiene que ver con la política de endeudamiento que llevará a la gestión de Mauricio Macri a tomar en total unos 125.000 millones de dólares entre su asunción y principios de 2018, junto con las provincias, los municipios y sectores privados.

La calificadora informó que reorganizó su lista de naciones frágiles según el impacto negativo que generó en los países el entorno de tasas de interés en alza. "Son las economías de mercados emergentes que sufrirán más con esta nueva política de las naciones desarrolladas", sostuvo el reporte de la agencia internacional.

Las condiciones monetarias son "excepcionalmente acomodaticias" y, para algunos mercados emergentes, "el entorno de financiación es ahora el más benigno en la memoria", apuntó Moritz Kraemer, director general de S&P Global y jefe de calificación global soberano.

A pesar de ese escenario de liquidez financiera global, la calificadora advirtió que "la amenaza del ajuste monetario ahora es más concreta que antes".

Después de años de política monetaria ultra-laxa desde el colapso financiero mundial de 2008, los bancos centrales de todo el mundo han comenzado a revertir sus programas de flexibilización cuantitativa e incluso han elevado las tasas de referencia en algunos casos.

La Reserva Federal de los Estados Unidos comenzó a subir las tasas de interés y el Banco de Inglaterra dio el mismo paso la semana pasada, por primera vez desde 2007.

El Banco Central Europeo también anunció que reducirá su compra de bonos gubernamentales y corporativos a partir del próximo año.

Y en Buenos Aires, el Banco Central decidió el martes aumentar nuevamente su tasa de política monetaria a 28,75% al advertir que buscará "acentuar la baja inflacionaria y minimizar el impacto de los próximos aumentos de precios regulados".

El informe de S&P Global utilizó siete variables, incluido el saldo de la cuenta corriente como porcentaje del crecimiento y el porcentaje de deuda denominada en moneda extranjera, como parte de la deuda total que poseen los países.

Turquía fue la única nación soberana que estuvo "siempre entre las más vulnerables", independientemente de la variable elegida, señaló la agencia de calificación.