Con un escenario constante de deuda externa multiplicada por 100 años, inflación, recesión, inseguridad, desempleo, salario depreciado, cuestiones oscuras en la política, la Justicia, y varios interrogantes, no es extraño que la Argentina haya descendido 18 puestos en el ranking mundial de felicidad, y solo de un año al otro.


Según un listado elaborado por Naciones Unidas y basado en distintas variables que adjudican mayor o menor nivel de felicidad en los distintos países del mundo, Argentina se ubica este año en el puesto 47 entre las naciones, luego de haber caído desde la ubicación 29 que ocupaba en 2018, es decir, ahora está 18 escalones más abajo.

En tanto, por segundo año consecutivo, Finlandia es el país con la ciudadanía más feliz del planeta. En el otro extremo, Sudán del Sur (donde el 60% de la población está amenazada por el hambre y la guerra civil), se ubica en el último lugar.

En cuanto a América Latina, Costa Rica es la nación mejor ubicada (en el puesto 12), seguida por México (23°), Chile (26°), Guatemala (27°), Panamá (31°), Brasil (32°), Uruguay (33°), El Salvador (35°), Colombia (43°) y Nicaragua (45°).
Cerca de Argentina pero más abajo se ubican Ecuador (50º), Honduras (59º), Bolivia (61º), Paraguay (63º) y Perú (65º).

En los primeros puestos a nivel mundial siguen a Finlandia otras naciones del denominado 1er mundo como Noruega, Islandia, Holanda, Suiza, Suecia, Nueva Zelanda y Canadá.

La metodología utilizada consiste en pedir a una muestra de personas de 156 países responder a una serie de preguntas sobre la percepción de su calidad de vida en una escala de 0 a 10.