Por Jorge Joury / Luis Barrionuevo parece haberse convertido en un original mentor de frases que perduran en el tiempo y atraviesan los gobiernos. Hace más de una década, el histórico líder de los gastronómicos pidió "dejar de robar por dos años" para que el país pudiera salir adelante. Luego apeló al mismo tiempo de paciencia, pero con un sentido muy diferente, para respaldar al gobierno de Mauricio Macri."Yo creo que este gobierno necesita un apoyo, no dándole un tiempo eterno. Este gobierno necesita por lo menos dos años para que lleguen los capitales", aseguró Barrionuevo.
Ahora le agregó un nuevo capítulo a sus infortunadas frases y fiel a su estilo, envió un mensaje punzante que incomodó al gobierno nacional. Lo hizo en el marco de la anunciada embestida oficial contra los gremios, especialmente los de la CGT. “A los sindicatos los atacaron los militares, Raúl Alfonsín, Fernando De la Rúa y terminaron mal”, advirtió el líder gastronómico, la amenaza se completó con una metáfora: “le muerden la cola al león y terminan mal”.
Para Barrionuevo “el Gobierno no encuentra el rumbo, privilegia la timba financiera y no vienen las inversiones” y pidió que “se hagan cargo y que no nos ataquen a nosotros”. En ese sentido, adelantó que “por ahora no hay reconciliación con el Ejecutivo”.
También desestimó que se vaya a consensuar “techos” en las paritarias. “Yo no lo voy a hacer. Falta mucho para ponernos a negociar. Y si quieren limitar los mandatos, que pongan una fecha. ¿Cuánto más puedo durar frente a mi gremio? No hay problema con ese proyecto, que se trate en el Congreso”, remató.
Las declaraciones de Barrionuevo fueron pronunciadas mientras se refería a la detención del sindicalista Marcelo Balcedo, titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) y ante sospechas judiciales sobre otros gremialistas. "Los gremios no somos todos iguales y no se puede generalizar cuando se habla de mafias", detalló el referente de los Gastronómicos.Barrionuevo criticó el rumbo económico y anticipó, de cara la reforma laboral, que "no hay reconciliación entre la CGT y el Gobierno".
Respecto a Balcedo, el dirigente señaló que "estaba vinculado con el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli", al tiempo que sostuvo que el titular del SOEME "afilió gente de forma compulsiva, pero Scioli lo sabía".
SALTO DE ALIADO TACTICO DE MACRI AL ALA MAS DURA
Barrionuevo pasó de ser un aliado táctico del macrismo a convertirse hace unos meses en referente del ala dura de la CGT. En la campaña presidencial, el gastronómico había jugado a favor de Mauricio Macri contra la candidatura de Daniel Scioli y el Frente para la Victoria. Sin embargo, procuró siempre no quedar “pegado” al líder del PRO, a pesar de que durante su primer año de gestión presidencial mantuvo siempre una línea de contacto abierta.
Que  Barrionuevo sea el portavoz de la resistencia sindical delata las dificultades de la hora para enfrentar la selectiva lucha contra las mafias que emprende Cambiemos.
Las bengalas de Barrionuevo no son casuales. El sindicalista sabe que desde el Gobierno disparan balas que pican muy cerca de su gremio. La Justicia le pisa los talones al investigar a una organización que defraudó al fisco y que también tendría raices en la Uthgra. Los allanamientos fueron ordenados por el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 2, Secretaria N° 4 de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado. Por pedido de la AFIP, la Justicia busca de información que permita desactivar una organización que por medio de facturas apócrifas, defraudó al fisco por mil millones de pesos durante 2014 y 2015.Según la información de la Administración Federal de Ingresos Públicos, entre los usuarios de facturas truchas allanados se encuentra la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos, el gremio que paradójicamente timonea Barrionuevo desde hace décadas.
TRAJES A RAYAS PARA GREMIALISTAS
 
En este contexto, Mauricio Macri  quiere más sindicalistas presos, antes de volver a la carga con la reforma laboral. Por eso ordenó posponer el tratamiento para después de marzo. Espera que estallen nuevos escándalos judiciales de sindicalistas, entre los que se menciona a Víctor Santa María del gremio de Encargados de Edificios, el dirigente petrolero Alberto Roberti y hasta algún miembro del clan Moyano.
“Antes de que termine el año, va a haber un millón de personas puteándolos en la plaza y vamos a estar todos juntos de vuelta”. La frase que Hugo Moyano le dijo en los primeros días de enero a un sindicalista que alienta la confrontación de la CGT con el macrismo anticipa un escenario de mayor descontento social, con un gobierno que no acierta en el rumbo económico, profundiza la crisis y facilita la unidad de la oposición.
En el Gobierno confirmaron además que avanzar contra sindicalistas obscenamente corruptos como los platenses Marcelo Balcedo, Juan Pablo "Pata" Medina y ahora la cúpula de la UOCRA Bahía Blanca, despiertan una adhesión casi unánime y son pura ganancia política.
El Presidente no quiere pagar más costos políticos, después de haber caído casi diez puntos en aceptación popular, tras la aprobación de la reforma previsional que terminó generado graves hechos de violencia.
La idea de las primeras espadas de la Casa Rosada es no servirle en bandeja a la oposición la posibilidad de pegarle bajo la línea de flotación con la reforma sindical. Macri quiere instalar en la sociedad un clima de condena hacia los dirigentes gremiales, que le quite legitimidad a los planteos que se hagan cuando se trate la iniciativa en el Congreso.
Macri es uno de los más interesados en sancionar el proyecto de ley que descansa en el Senado desde noviembre y cuya aprobación le sirve como mensaje a los inversores para promover inversiones. Pero se convenció que acelerar la reforma laboral para febrero podría traer otro conflicto social. Ahora apuesta a esperar más escándalos judiciales con sindicatos para ablandar a los legisladores.
UNA ESTRATEGIA PARA ABLANDAR LEGISLADORES
En el Gobierno sostienen que lo apropiado es no llamar a sesiones extraordinarias e iniciar la agenda legislativa con el discurso presidencial del primero de marzo. En primera instancia, los referentes legislativos de Cambiemos proponían dividir la reforma y reducirla al blanqueo laboral y al fondo compensador, dejar la actualización de la ley de contratos de trabajo para otro momento y sacar agregados menores por decreto. No obstante, Macri y Triaca optaron por ir a fondo con el proyecto de ley, señalando que el costo político no conviene pagarlo en cuotas.
Para ablandar a los legisladores de la oposición, el plan del oficialismo será esperar otros golpes de impacto con casos de sindicalistas corruptos. El más esperado involucra al clan Moyano, que ya está en la ganchera de la Justicia. El juez de garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, pidió investigar a Hugo y Pablo Moyano por un posible lavado de dinero en Independiente.
Fue poco después de confirmar la detención del vicepresidente del club, Noray Nakis y Pablo "Bebote" Álvarez, referente de la barrabrava del reciente campeón de la Copa Sudamericana.En el Gobierno aseguran que nadie protegerá a los Moyano en Tribunales, pero que además, pronto explotarán otras bombas mediáticas.
Uno de los apuntados seria Alberto Roberti, el sindicalista petrolero que en su momento dejó fotografiar su ostentosa mansión en el country privado Estancia Abril de la localidad de Hudson. También su esposa mostró en esa ocasión los 300 pares de zapatos exclusivos que guardaba en su vestidor. Roberti es diputado hasta 2019 y ayudó con el quórum para sancionar la  reforma previsional. El sindicalista hoy reza que le alcance su gesto político para poder esquivar el traje a rayas.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Su correo electrónico esjorgejoury@gmail.com. Si querés consultar su blogs, podés dirigirte al sitio: Jorge Joury De Tapas.