La derrota de Banfield en el Bajo Flores ante San Lorenzo hizo estallar la celebración del plantel de Boca en Bahía Blanca. Mucho más cerca, en el Obelisco y en La Boca, los hinchas se reunieron para festejar el 32° título local del conjunto de la Ribera.

Boca Juniors se consagró como nuevo campeón del fútbol argentino, sin necesidad de salir a la cancha a buscar puntos, sino por la derrota de Banfield, el único que podía alcanzarlo, estallando los festejos con miles de hinchas en las calles, que tendrán el domingo próximo en La Bombonera su momento culminante.
Cuando el pitazo final marcó la derrota de Banfield 0-1 ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, los futbolistas de Boca saltaron de sus mullidos sillones en un salón del hotel Argos de Bahía Blanca, donde hoy saldrían a la cancha sin la necesidad de sumar puntos para alcanzar la consagración.
Boca lleva cinco puntos, ya ningún equipo podrá empardar su marcha y hoy enfrentará a Olimpo, que se juega la permanencia.

Para Boca fue el título 32 de liga y suma 66 en total contabilizando copas internacionales y nacionales.
Boca no dará la vuelta en Bahía Blanca ante la situación que soporta el rival con la cercanía del descenso, y como gesto el club local le hará una recepción al nuevo campeón cuando salga al campo de juego del estadio Roberto Carminatti, a las 19.45.
En La Boca, donde pese a los reclamos de hinchas no fue abierta La Bombonera, y en el Obelisco, centro habitual de festejos, se llenó de hinchas que dedicaron el título a River Plate, el adversario histórico que gastó los últimos cartuchos ante Racing el domingo pasado con una derrota en el Monumental.
También en Bahía Blanca los hinchas boquenses tuvieron el gesto de los futbolistas y del entrenador Guillermo Barros Schelotto de celebrar juntos un rato frente al hotel. Dentro, en los pasillos, los futbolistas le dedicaron el título a River, recordaron el paso del "millo" por la "B" y algunos pasaron raudamente como "fantasmas" por delante de los periodistas aludiendo al descenso que soportó River en 2011.
Ya tiene el título y ya había conseguido el boleto a la Copa Libertadores.
El presidente Daniel Angelici allí apunta: "Logramos el objetivo a hora vamos por la Libertadores", dijo el hombre fuerte del fútbol argentino en la actualidad.
Tras su primer título como entrenador de Boca, y segundo desde que abrazó esta profesión (el primero fue la Sudamericana con Lanús), Guillermo Barros Schelotto rindió tributo a los hinchas sacándose fotos, repartiendo abrazos, firmando autógrafos a las puertas del hotel.
"Fuimos los mejores, somos campeones merecidamente. Es cierto que hoy festejamos por un resultado ajeno, pero creo que lo ganamos merecidamente en la cancha a lo largo de todo el torneo", sentenció el técnico.