El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio nuevas pruebas de su compromiso político con el gobierno de los Estados Unidos, su enamoramiento de Donald Trump y, además, que no tiene límites para caminar por la cornisa del ridículo, al participar del festejo del día de la independencia norteamericana en Brasilia disfrazado de astronauta.

“Nadie le pide tanto”, comentaron en derredor de Bolsonaro, pero el ampuloso jefe de Estado brasileño prefiere mostrar sus sentimientos sin censura.
Principales medios periodísticos de Brasil relataron la cita por el 4 de julio en la sede diplomática estadounidense en Brasilia, que todavía espera el desembarco de un Embajador.

Fuente: O Globo