Equipos de Provincia e investigadores de Universidades buscan restos genéticos del Covid en aguas servidas a través de muestreos en distintas localidades, como Ringuelet, Berisso, Villa Azul y otras.

Tratan de establecer la circulación viral en ese tipo de aguas y prevenir eventuales focos de contagio.

Las investigaciones proponen la detección temprana de restos de material genético de COVID 19, para establecer la circulación del mismo en territorio bonaerense a partir de las determinaciones de los restos del virus en las aguas cloacales.

Un eventual hallazgo, sostienen los investigadores, podría ayudar a prevenir futuros focos de contagio del coronavirus en la Provincia.

Así, equipos técnicos de la Autoridad del Agua participan, junto a Aguas Bonaerenses, el Ministerio de Ministerio de Ciencia y Tecnología de Nación y  el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, entre otros organismos provinciales, en los proyectos de investigación que llevan adelante la Universidad Nacional de Quilmes, la Universidad de Buenos Aires y CONICET en la búsqueda de la huella del COVID-19.

Los muestreos, que dan sustento a esta propuesta, se realizaron en bocas de registro y colectores cloacales ubicados sobre el final de la red, y en barrios con una población no mayor a los diez mil habitantes, en las localidades de Alejandro Korn, San Vicente, San Pablo, San Fernando, Villa Diamante, Villa Fiorito, Don Orione, San Javier, Esteban Etcheverria y Ranelagh.

Los equipos técnicos también trabajaron en Villa Itatí y Villa Azul del partido de Quilmes y en las plantas cloacales de Ringuelet y Berisso.