Jubilados coparon la sala de reuniones. Hubo gritos, insultos y hasta brotes de violencia.

En medio de un tenso clima por la presencia de jubilados que rechazaban la iniciativa, Cambiemos consiguió el dictamen de mayoría sobre el proyecto de reforma previsional y aspira a convertirlo en ley en una sesión especial que se realizaría este jueves, o, a más tardar, el próximo martes.

Hubo grito, insultos y empujones, mientras que en la calle miles de personas de manifestaban en contra de la reforma.

El oficialismo consiguió 40 firmas, gracias al apoyo de la santiagueña Norma Abdala de Matarazzo (Frente Cívico) y cinco miembros del interbloque Argentina Federal: el tucumano José “Mellizo” Orellana, el misionero Jorge Franco, los cordobeses Martín Llayora y Paulo Cassinerio, y el chaqueño Juan Mosqueda, único presente del BJ.
La vocera del Frente Renovador en temas previsionales, Mirta Tundis, explicó que “si la reforma se aprueba, los jubilados recibirán casi 700 pesos menos de aumento”.

La jornada de este martes, que contó con las presencias de los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Hacienda, Nicolás Dujovne.

La reforma previsional obtuvo media sanción en el Senado el pasado 29 de noviembre, con 43 votos afirmativos, 23 negativos y tres abstenciones. De acuerdo a las modificaciones incorporadas, la fórmula para la actualización de los haberes jubilatorios y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) se calculará en un 70% en base al índice inflacionario y un 30% según el nivel de variación salarial.

La reforma introduce varios cambios, entre ellos, como se realiza el ajuste del haber. Con la actual fórmula, que se calcula en base a la actual ley de movilidad, un mix combinado entre recaudación y variación salarial, el aumento debería ser de 14%.

En tanto, con la nueva la nueva fórmula, que propone el gobierno, es decir, un sistema combinado entre inflación y aumento salarial que será actualizada trimestralmente, el incremento será de casi el 5,7%, con lo cual existe una sustancial diferencia de ocho puntos.

Si tenemos en cuenta que en 2016, las jubilaciones aumentaron 31% y la inflación real se calculó en 41%, ese año los jubilados perdieron 10 puntos en sus haberes. En 2017, las jubilaciones subieron 28% mientras que inflación rondará los el 25%. En tanto a partir de marzo se esperaba que se recuperaran los puntos perdidos.

Por lo tanto, para una jubilación de $ 10.000, en lugar de un aumento de $ 1.450 que recibiría con antigua fórmula, el incremento será sólo de $ 570.

Además el proyecto otorga la posibilidad de extender la edad jubilatoria a los 70 años para el sector privado, en forma optativa, sea hombre o mujer.

También propone el establecimiento de una garantía adicional para los haberes de jubilación equivalente al 82% del salario minimo vital y movil para aquellas personas que hubieran cumplido los 30 años de servicio con aportes efectivos.