Mientras es llamativo el silencio del gobierno de María Eugenia Vidal, la tragedia de Moreno, como no podía ser de otra manera, pegó muy fuerte en la comunidad educativa bonaerense en general. Directoras y docentes comenzaron a alzar la voz sin temor a represalias, y allí donde arrastraban problemas con el gas, a suspender las clases hasta que “las autoridades garanticen por escrito que no hay riesgo.


Son horas de incertidumbre y confusión las que atraviesan distintas comunidades educativas. La tragedia puso de relieve que la emergencia de la infraestructura edilicia es un denominador común.
Así las cosas, en los hogares se acumula la angustia. Por un lado, para los mayores crece la preocupación por las condiciones en las que aprenden los chicos; por otro, se instala el desconcierto cotidiano de planificar cada jornada sin saber si se dictarán -o no- clases. Por los grupos de WhatsApp a través de los que se conectan los padres circulan rumores, versiones cruzadas, fotografías que revelan el deterioro de un aula o un pasillo, y hasta resoluciones oficiales en las que se comunica que la actividad escolar queda suspendida hasta que se verifiquen las instalaciones. Todo, claro está, por tiempo indeterminado.
Los datos oficiiales dan cuenta que por estas horas suman 786 las escuelas de la Provincia donde se suspendieron las clases por “riesgo edilicio”, afectando a 393 mil alumnos. En tanto, en La Plata, informes del Consejo Escolar, de entidades gremiales de base y de concejales que recorrieron establecimientos educativos arrojaron que fueron 34 los colegios públicos que debieron interrumpir sus actividades, parcial o totalmente.
Según indicó personal de mantenimiento del Consejo Escolar ayer actuaron también inspectores de la Dirección de Infraestructura Escolar dependiente de la cartera educativa provincial y de la Municipalidad.
¿Qué pasó que en 48 horas están todos en la calle corriendo de una escuela a otra, sin siquiera coordinar acciones?”, se preguntó un técnico con vasta experiencia. Y respondió: “La tragedia de Moreno no sólo expuso públicamente el estado de los establecimientos educativos, sino también la falta de planificación, de coordinación, de un protocolo general de actuación. Esto un caos”, reflexionan los maestros.
En ese contexto, desde hoy no habrá actividad en ningún nivel del Normal 2 de La Plata (inicial, primaria, secundaria y superior). La decisión se adoptó en base a un informe de un inspector de Educación bonaerense, donde dejó constancia de “la necesidad de verificar las instalaciones de gas en la institución”.
En la Escuela Técnica 3 de Los Hornos, ayer hubo una asamblea de docentes, alumnos y auxiliares. “Ante las graves condiciones edilicias, que incluyen filtraciones, pérdidas de gas, convivencia de agua y electricidad, peligro de derrumbe de la planta alta desde 2015 de acuerdo a un informe , se votó por amplia mayoría suspender las clases a partir del turno tarde, con asistencia docente a la escuela, y hoy realizar una recorrida con padres para que vean el estado del inmueble”.
También se llevó a cabo una nutrida asamblea de padres, docentes y estudiantes en la Secundaria 54, donde se decidió “la suspensión de clases hasta que se resuelvan las graves irregularidades relevadas”.
En la Primaria 102, de 7 y 32, a la mañana hubo clases pese al olor a gas que denunciaron alumnos y maestras. A la tarde se suspendieron las actividades, y llegaron técnicos que comenzaron a inspeccionar “los distintos artefactos y a reparar aquellos que tenían pérdidas”, informaron desde el establecimiento.
La concejala Victoria Tolosa Paz, quien la semana pasada presentó en el Concejo Deliberante platense un proyecto para declarar la emergencia educativa edilicia en la Ciudad -que se tratará hoy-, recorrió distintas escuelas. Según pudo saberse, en la Primaria 89 de 520 entre 5 y 5 bis se topó con la suspensión de las clases por una pérdida de gas. Había en el lugar un gasista matriculado y un técnico del Consejo Escolar. “El gasista clausuró las estufas tipo pantalla, pues están prohibidas, y se puso a reparar una de las tantas pérdidas”, contó un testigo, y añadió que “la directora comentó que trabaja en otro colegio que también tuvo que ser cerrado”.
En la Primaria 39 de Melchor Romero, la vicedirectora explicó que suspendieron las clases por pérdidas de gas en las estufas. En la Secundaria 78 que “está a la vuelta -en tanto- la situación es caótica. Pierden gas las cocinas, que se alimentan a través de chanchas iguales a las de la escuela 49 de Moreno. El gas natural pasa a 12 metros del edificio escolar y nunca lo han ido a conectar pese a los reiterados reclamos”, explicaron en el entorno de la concejal, además de indicar que “los directivos contaron que la caldera está rota” y que ayer “fueron gasistas pero se retiraron sin terminar el trabajo”. Ayer tampoco hubo declaraciones de autoridades del Gobierno bonaerense.