La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento por falso testimonio agravado de un militante kirchnerista y un chofer al dar por probado que mintieron con relatos "inverosímiles" al declarar ante la Justicia.

La decisión recayó sobre Gabriel Corizzo y Carlos Scozzino, quienes en octubre 2016 se presentaron en los tribunales federales de Retiro y declararon como testigos haber visto a Casanello en la residencia presidencial entre septiembre y octubre de 2015, cuando gobernaba Cristina Fernández de Kirchner, según el fallo de la sala I del Tribunal de Apelaciones al que accedió la prensa.

Esta decisión dejó a ambos en condiciones de ser enviados a juicio oral por el juez que investigó el caso, Luis Rodríguez, aunque la Cámara también pidió profundizar la pesquisa para "develar la maniobra inspeccionada en toda su dimensión" y orquestada en momentos en que se debatía en los tribunales federales de Retiro un planteo de recusación a Casanello en la causa donde está detenido el empresario Lázaro Báez, impulsado por uno de sus hijos, Leandro, también procesado por el juez.

Uno de los principales argumentos de Leandro Báez y su defensa era precisamente el supuesto vínculo del juez del caso con la ex Presidenta, a quien Casanello negó "categóricamente" conocer, al denunciar a los testigos y afirmar que nunca estuvo en la residencia de Olivos.