El ex ministro de Economía Domingo Cavallo, aprovechó el debate que se ha instalado sobre la conveniencia de dolarizar la economía argentina para recordar un antiguo escrito suyo, donde anticipó aspectos del contexto actual y aseguró que la convivencia de los argentinos entre los pesos y el dólar ya es una realidad.


"Ninguno de los comentarios que he escuchado o leído en los medios alrededor de las declaraciones de Larry Kudlow, director del Consejo Económico Nacional del gobierno del Presidente Trump, acierta en diferenciar los conceptos de convertibilidad, dolarización y tipo de cambio fijo", aseveró Cavallo en su última columna publica en su web personal.
"Si el gobierno del Presidente Macri fuera capaz de hacer esta distinción, descubriría que puede aprovechar la opinión de Kudlow, que estoy seguro, describe lo que piensa la mayoría de los economistas a los que presta atención Trump", agregó.
"Sólo voy a insistir aquí que en un país que por haber sufrido décadas de inflación, estanflación e hiperinflación, se ha transformado de hecho en una economía bimonetaria, convertibilidad es permitir que la gente pueda elegir libremente la moneda con la que quiere llevar a cabo todo tipo de transacciones, incluida la intermediación financiera a través de los bancos", aclaró.
Su análisis continuó con la trascripción del epílogo de su libro "Camino a la Estabilidad", de mayo de 2014, y una recomendación a los lectores. "Eviten confundir la convertibilidad con la dolarización y el tipo de cambio fijo".
En el epílogo, escrito en marzo de 2014, deslizó un augurio sobre la "conquista de la estabilidad" que tendría por delante el próximo gobierno desde el 10 de diciembre de 2015 y la "estrategia que decida" el ganador de las elecciones de ese año.
"Si la estrategia incluye una política de estabilización que comience con una reforma monetaria que ponga al peso en competencia con el dólar y logre estabilizarlo sin que las tasas reales de interés sean demasiado elevadas, el nuevo gobierno acrecentará su poder político y contará con apoyo popular como para implementar buenas soluciones a los otros problemas económicos heredados", sostuvo.
Y continuó: "Los resultados finales dependerán de cómo aproveche su poder político y apoyo popular para avanzar con las reformas capaces de reinsertar a Argentina en el mundo, reducir el gasto público, eliminar impuestos distorsivos y cerrar el déficit fiscal, recuperar el crédito público interno y externo, conseguir inversiones eficientes, aumentar la productividad y crear empleos de alta calidad".