LA PLATA.- (De la corresponsalìa de AGENHOY).- El Consejo General de Educación de la provincia de Buenos Aires aprobó de manera ajustada con 4 votos a favor y 3 en contra, modificar el capítulo del régimen académico del nivel primario que eliminó los aplazos.

El régimen, que consta de una decena de capítulos, lleva en vigencia un año y medio. Cuando dio a luz, la eliminación del 1, 2 y 3 para calificar a los alumnos del ciclo superior (4º, 5º y 6º grado) y del “aún no satisfactorio” para los del inferior (1º a 3º grado) disparó una fuerte polémica. Ahora, la cartera educativa bonaerense impulsó volver a implementar el aplazo.

El delegado del SUTEBA, Néstor Carasa, manifestó que “la dirección general de Educación presentó un proyecto de resolución modificando sólo el capítulo de las calificaciones en el nivel primario, argumentando una supuesta consulta que, en realidad, no abarcó ni siquiera al 10 por ciento de la comunidad educativa provincial”.

Como se dijo, volverán a los boletines el 1, 2 y 3 para los alumnos mayores y “el insuficiente y sobresaliente” para los más pequeños.

Carasa opinó que “lo que se debería haber hecho es una evaluación amplia y profunda de la marcha de todo el régimen, que es muy abarcativo y muy rico”.

Contó que “se presentó un proyecto alternativo” en ese sentido, pero “fue rechazado por las autoridades de Educación y finalmente se decidió modificar únicamente el punto en cuestión”.

El representante docente en el Consejo consideró que “no es la metodología de calificación lo que va a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje”, y añadió que “si la nueva gestión lo primero que hace es poner el acento en lo cuantitativo sin hacer eje en lo pedagógico, si creen que la calidad educativa se refleja en calificaciones, estamos ante una mirada realmente muy sesgada y muy pobre”, apuntó.

Luego resaltó que “el nuevo régimen académico para la escuela primaria, hace un año y medio introdujo la denominada unidad pedagógica que toma como un continuo el primero y segundo grado. También estrategias para respetar los tiempos de aprendizaje de cada alumno, y otras para anticiparse e impedir que una dificultad en un área del conocimiento le impida al chico seguir aprendiendo, entre muchas y enriquecedoras propuestas”.

El docente dijo que “la comunidad toda, no sólo la educativa, debería participar en la evaluación del régimen. Porque esta decisión puntual no va a cambiar en absoluto la realidad educativa”.

Cuando se presentó el régimen y se desató la dura polémica, muchos dijeron que la eliminación de aplazos y la idea de cambiar el boletín por una “libreta de trayectoria escolar” implicaba fomentar el facilismo.

Los funcionarios de Educación de aquel entonces aclararon que “la desaprobación y la posibilidad de repitencia” no desaparecían porque el alumno aprobaba con 7.

Ahora, desde algunos gremios califican la vuelta a los aplazos como “una medida demagógica para provocar un impacto mediático”.

En Educación nadie habló del tema. En tanto, trascendió que el anuncio oficial podría realizarlo la gobernadora, durante esta semana.