El proceso electoral y la crisis económica golpearon con fuerza la actividad inmobiliaria, que registró en octubre el peor desempeño del año, según un relevamiento realizado por la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), cuyo índice se ubicó en octubre en 24,45 puntos, el más bajo del año.

Este indicador refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país y la base es de 97,5 puntos, que corresponde en forma histórica a su pico máximo registrado en septiembre de 2011.

En octubre, comparada con el índice de septiembre, la caída verificada fue del 17,34 por ciento y en el año, la actividad descendió un 24 por ciento.

Según el informe que acompaña al índice, hubo una importante caída mensual e interanual en el indicador que mide la actividad inmobiliaria rural y la retracción es atribuida a la incertidumbre electoral.

"De no definirse rápidamente un plan económico amigable con las necesidades del sector, la actividad rural seguirá bajando. Se llegó a un nuevo piso de referencia en los valores", sostuvieron los autores del estudio.

Además, indicaron que "la encuesta mensual de socios de CAIR arrojó que el 55% de los operadores inmobiliarios rurales no notó diferencias en los días posteriores al 27 de octubre (elecciones generales), 34 % percibió menos actividad y el restante 11% reportó tener más consultas que el mes anterior".

"Respecto de los valores de los alquileres para la próxima campaña 2020, el 51% asegura que serán iguales al de este año, el 45%, menores y el restante 5% cree que mayores", explicaron.

Por último, respecto a las nuevas restricciones cambiarias (cepo), 3 de cada 10 encuestados indicó haber perdido alguna operación que ya tenía en curso.