Luego de que sus colaboradores iniciaran la transición con la actual presidenta del Senado, la vicepresidente electa, Cristina Kirchner, viajó a la isla caribeña con el objetivo de visitar a su hija, Florencia, quien se encuentra afrontando un tratamiento médico desde marzo.

De acuerdo al diagnóstico que difundió la propia senadora nacional, su hija estaba afectada por "trastorno de estrés postraumático; síndrome purpúrico en estudio, polineuropatía sensitiva desmielinizantede etiología desconocida, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada".

A su regreso, previsto para el 11 de noviembre, la compañera de fórmula de Alberto Fernández mantendrá una reunión con la saliente vicepresidenta, Gabriela Michetti, para coordinar distintos detalles de la transición en la Cámara alta.