*Por Jorge Joury| Acostumbrada a jugar fuerte, Cristina Kirchner tiró una bomba con su posible paso al costado. Pero nadie cree que vaya a excluírse de la competencia. Menos aún, cuando las encuestas la favorecen. En esa dirección, se conoció la última medición que señala que la ex presidenta subió tres puntos en la intención de voto y supera el 35% en el Gran Buenos Aires. El trabajo realizado por la consultora Management & Fit y que disparó las alarmas en el mundo empresario, plantea diferentes escenarios, pero con una tendencia definida: los eventuales candidatos opositores del FpV y el Frente Renovador tienen mayor intención de voto que los nombres que propondría el gobierno nacional.

Por caso, si la ex jefa de Estado y el diputado nacional Sergio Massa decidieran competir, Cambiemos podría sufrir un traspié y terminar en las urnas en el tercer escalón del podio.

La encuesta marca una leve diferencia a favor de la ex Presidente, con el 35,3% de intención de voto; seguido por el tigrense a menos de un punto. Y el ministro de Educación Esteban Bullrich, que aparece en un cómodo tercer lugar con 19,5%. En el Conurbano, en tanto, la viuda de Néstor KIrchner alcanza el 36,2%, Massa el 35,6 y el jefe de la cartera educativa nacional se alza con el 16,9%.

Por otra parte, haciendo el cambio de Scioli por Cristina, en el total Provincia, el ex motonauta también queda primero con el 35,2%, el líder renovador segundo con el 34,1 y Bullrich tercero con el 18,9. En el GBA los números son muy similares.

Pero también, para interpretar el comportamiento del electorado hay que tener en cuenta la visión de Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública. Bacman sostiene que “Cristina toma decisiones de último momento, da pistas y después arranca para otro lado. Ella sabe que si es candidata permite que el gobierno corra el eje de la campaña, de lo económico a lo político. Ya no es el peronísmo como entidad global el enemigo, la polarización será con el kirchnerismo y esto sería dañino para el peronísmo”.

LA ECONOMIA TAMBIEN JUEGA FUERTE

El politólogo reveló que la última medición sobre la ex jefa de Estado dio un promedio de 45 o 46 por ciento de imagen positiva, sobre todo en el Gran Buenos Aires. “Tiene arriba de 32 por ciento de intención de votos”. Frente este escenario, el peronísmo no logra contener a todos sus votantes en una sola candidatura y todo indicaría que se encaminan a medirse en internas. Por un lado, Florencio Randazzo y, por el otro, Daniel Scioli o Verónica Magario.

Para Bacman, “la ventaja que tiene Cambiemos es la falta de unidad en la oposición. Mas grave aún porque el Frente Renovador ya no es más PJ. Hasta ahora, Esteban Bullrich tiene todos los números de la rifa. Pero no le va a resultar fácil, es un desafío muy importante”, analizó Bacman.

Para el analista, en la provincia de Buenos Aires la economía ha pegado muy fuerte y todavía hay un fuerte anclaje peronista, que ya hizo el duelo de la derrota y “se ha pasado el enojo con respecto a muchas cuestiones acerca de la elección del candidato. La cosa está distinta. Bullrich va a tener una apuesta dura para remontar si es que no mejora el bolsillo de la gente”.

Hay quienes sostienen que la estrategia de la ex presidenta es apostar al suspenso. Es una forma de que el poder no se le diluya. Ella sabe que si sale de la escena, su posible debilitamiento podría provocar que los jueces aceleren los procesos en su contra con el riesgo de ir presa. Tal vez por eso el diputado nacional Máximo Kirchner alimentó la incógnita sobre la posible candidatura de su madre para las elecciones legislativas, al señalar que de lo que se excluye su madre, "es de la feria de vanidades de la política. El hijo de la ex presidenta fue un poco más allá y señaló que "tiene muchas ganas de aportar, como ahora, que visitó un campamento de refugiados en Grecia" y la definió como "una dirigente muy interesante para debatir". En las últimas horas y desde Grecia, la misma Cristina dijo que sigue en carrera. "Nunca creí en las exclusiones. Es más, siempre fui una firme partidaria de las inclusiones", afirmó.
Compita o no en la arena electoral, es evidente que Cristina será la gran protagonista y pasará por ella la estrategia y el armado de sus fuerzas leales. Por lo pronto, la mayoría de los intendentes, los que recaudan los votos en el conurbano, están junto a ella para preservar sus feudos. No ven por ahora otra figura aglutinante.

TEMOR ENTRE EL EMPRESARIADO

Pero en el sector empresario se ha desatado un temor generalizado. Hay singular preocupación por la encuesta que recibieron de Management & Fit, realizada en la segunda quincena de abril, donde se da cuenta que Cristina creció más de tres puntos en la intención de voto en el conurbano, principalmente en las zonas más pobres, como José C. Paz y La Matanza, superando el 35%. Los hombres de negocios quieren saber cuáles son las chances electorales de la ex presidenta y qué probabilidades hay de que la Argentina vuelva al pasado. Pero también si el Gobierno tendrá margen de maniobra para avanzar en las reformas necesarias que saquen a la Argentina del estancamiento. Y en particular cuáles son las chances de reducir el déficit fiscal el año que viene, ante el inevitable recorte del gasto que se deberá encarar después de octubre.

Para el stablishment está claro que con esos niveles, no hay ningún otro candidato que se le acerque en intención de voto, con lo que tranquilamente CFK podría ganar en las elecciones.

La frase de Cristina antes de partir a Europa relacionada con las elecciones ("me excluyo", dijo varias veces) llevó cierto alivio pero no terminó de convencer a nadie, ni en los círculos políticos ni en los empresarios. "Hasta que no estén cerradas las listas a fines de junio no se le puede creer", señaló un avezado observador del escenario político.
Mariel Fornoni, directora de Management and Fit, buscó amortiguar el impacto de su estudio, al señalar que los resultados de su sondeo, que no tuvo difusión pública no son del todo contundentes. "No hay que apurarse a sacar conclusiones, porque está todo muy volátil y todavía no se sabe quiénes serán los candidatos. Pero sí puede inferirse que Cristina es una figura de peso para las legislativas, pero no así para competir por la presidencia". El motivo es que más de un 50% afirma que "nunca la votaría" incluso en la provincia de Buenos Aires. En el resto del país ese porcentaje de rechazo es aún mayor, agregó la politóloga.

UN PLAN DE OBRAS SUPER MILLONARIO

El Gobierno conoce perfectamente este panorama y tiene una estrategia muy concreta para pasar a la ofensiva. Forma parte del banquete electoral para seducir a los votantes del Gran Buenos Aires con un plan de obras de obras públicas súper millonario.

La inauguración del primer tramo del Metrobús en La Matanza es una prueba cabal de lo que tiene entre manos el oficialismo. Los que articulan todos los mecanismos de cada uno de los pasos que se dan en la gestión, es el trío que cada vez concentra más poder en Cambiemos. Son el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Se reúnen una o dos veces por semana y hasta tienen un grupo de WhatsApp. Los consideran los tres mosqueteros del Presidente, quien se apoya en ellos en los momentos difíciles. Es algo así como la amalgama perfecta del futuro proyecto del "Pro puro", más allá de su líder y creador. Ellos saben, que esté o no en la competencia, al Gobierno le conviene seguir polarizando con Cristina todo lo que se pueda, para mantener al peronísmo fracturado y a Sergio Massa cada vez más lejos de poder acercarse al podio de los triunfadores.

EL GRAN DESAFIO DE MASSA

Frente a este escenario, el dilema actual de Massa juega por la ancha avenida del medio.Crítico del oficialismo, al que califica de "gobierno para ricos" y duro con el kirchnerismo, al que relaciona instantáneamente con la corrupción, el líder de Frente Renovador parece estar sacando ventajas y se beneficia de la falta de definiciones de sus principales competidores.

Su gran dificultad es romper la telaraña de polarización que le han tejido tanto el macrismo como el kirchnerismo. Massa ha puesto la lupa en los movimientos de Florencio Randazzo, para establecer si el ex ministro terminará enfrentando a CFK como lo prometió. En el FR sostienen que Cristina se ha movido con inteligencia para achicarle los espacios en la Provincia y por eso le acercan a Randazzo alguna que otra oferta para sumarlo en la cruzada anti K.

Lo que haga Massa en octubre, está supeditado a lo que decida Cristina. Si ella opta por ser candidata, la enfrentaría para tratar de reeditar un escenario parecido al de cuatro años atrás. En ese caso, Stolbizer podría acompañarlo en la boleta de senadores y Lavagna encabezaría la lista de diputados. Massa y sus alfiles empiezan a mostrar iniciativas políticas que puedan golpear a Macri. Van por el andarivel más sensible al bolsillo, el de la economía. Salieron con una propuesta de campaña para bajar los precios de los alimentos.

TODOS LOS ESCENARIOS SON POSIBLES

A diez días se haber lanzado su programa "Bajemos los precios". según la encuestadora González y Valladares
el tándem Massa Stolbizer se quedaría con el primer lugar en las elecciones si del otro lado estuvieran Daniel Scioli y Verónica Magario e incluso una lista que tenga a la cabeza a Florencio Randazzo.

El Frente Renovador sacaría el 29.8 por ciento, contra el 28.3 de esas dos opciones peronistas sumadas, en tanto que Cambiemos se quedaría en tercer lugar con el 23.9 por ciento de la mano de Esteban Bullrich como candidato.

En un segundo escenario, con Cristina como candidata y una lista de Randazzo en escena, Massa llegaría al 27.8 por ciento contra el 27.3 de CFK. Si se suman los votos de la lista disidente del PJ, ese espacio llegaría a 32.7 por ciento. Cambiemos, otra vez tercero, sacaría 24.7 por ciento.

Además, en esta suerte de guerra de encuestas, hay que mencionar el último trabajo que pertenece a Raúl Aragón y Asociados y que fue realizado sobre casi 2000 casos desde el 30 de abril al 7 de mayo. Aquí también el triunfo sería para el Frente Renovador y el segundo puesto para el kirchnerismo.

El muestreo indica que la fórmula de Cambiemos, Bullrich-Gladys González mide 13,5 por ciento, lejos de los 31,9 puntos de Sergio Massa-Margarita Stolbizer y los 26,2 de Cristina Kirchner-Daniel Scioli, que se podrían sumar, si es que el Frente para la Victoria va a las primarias, a los 10,8 puntos de Florencio Randazzo.

En tanto, en otro punto, se midió la fórmula Verónica Magario-Scioli en lugar de Cristina, y si bien el FPV perdería en ese caso casi 6 puntos, eso no ayudaría a Bullrich, que sólo alcanzaría los 13,7 puntos. Distinto sería el panorama para Massa, que treparía a los 33,2 puntos.

La danza de las encuestas se puso en marcha, pero aún no hay escenarios claros de disputa que permitan visualizar un resultado electoral, menos en un país impredecible y pendular como éste, donde todo es posible.