La icónica librería debió cerrar sus puertas tras 80 años. Las causas por las cuales el establecimiento bajó su persiana, son una deuda por el alquiler del local, los costos y la muerte de Natu Poblet, su dueña, en el año 2017.
El asistido y elegido lugar por muchos artistas, intelectuales y periodistas argentinos, había sido declarado de "interés cultural" por parte de la Legislatura Porteña. En sus ochenta años, vio pasar a Jorge Luis Borges, Manuel Mujica Lainez y Adolfo Bioy Casares, entre otros.
Los detonantes de esta medida son, por un lado la evidente crisis socioeconómica que afecta directamente a comerciantes, y este caso no es ajeno, ya que también padeció la caída de ventas que hizo imposible la cancelación de una deuda de varios meses por el alquiler del espacio. Eso devino en el desalojo que se produjo esta semana. Por otro lado, tras la muerte de Natu Poblet en 2017 -nieta de Emilio Poblet, quien emigró a Argentina y en 1916 abrió la Librería Académica de Poblet e hijos en Buenos Aires- el espacio comenzó a sufrir "un proceso de desgaste", dice Fernando Monod, quien hoy está al frente de la librería.
