Macri acusó a Fernández de que su espacio abandona a las "víctimas de gatillo fácil", mientras el candidato del Frente de Todos puso el acento en la desigualdad como el principal problema que atraviesa la cuestión de la inseguridad.

Los seis candidatos presidenciales, moderados por los periodistas María O Donnell, Marcelo Bonelli, Mónica Gutiérrez y Claudio Rígoli, se encontraron este domingo en el segundo y último debate electoral previo a los comicios generales del próximo domingo.

El encuentro comenzó pasadas las 21 hs y se llevó a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el barrio porteño de Recoleta. Los ejes temáticos abordados fueron: seguridad; empleo, producción e infraestructura; federalismo, calidad institucional y rol del Estado; y por último desarrollo social, ambiente y vivienda.

El presidente Mauricio Macri fue el primero de los candidatos en tomar la palabra, seguido por Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda), Roberto Lavagna (Consenso Federal), José Luis Espert (Unite), Alberto Fernández (Frente de Todos y Juan José Gómez Centurión (Frente Nos).

En este encuentro cada candidato contó con 45 segundos de introducción y en cada tema pudo exponer durante dos minutos.  Al cierre de los ejes temáticos, los aspirantes a la Casa rosada tuvieron dos rondas de 30 segundos para ampliar, preguntar o interpelar por lo que hayan dicho a los otros otros candidatos, así mismo cada uno tuvo en el final un minuto para cerrar.

El primer eje del encuentro fue el de seguridad, en éste los candidatos se enfrentaron de manera contundente:

Mauricio Macri aseguró “en este tema, como en muchos otros, somos distintos. Ellos abandonan a las víctimas del delito, alientan las barras bravas, menosprecian las fuerzas de seguridad, descuidan las fronteras. Esa es la política de seguridad del kirchnerismo. No van a cambiar”.

Por su parte, Nicolás Del Caño dijo que debemos partir desde las fuerzas de seguridad que fueron participes en la última dictadura. “Hay candidatos que van a pedir mas mano dura, nosotros queremos mas escuelas por que hay que ir a fondo para terminar con la desigualdad” y enfatizó con un: “Terminamos con la hipocresía. “Nos oponemos a la baja de la edad de imputabilidad”, aseguró. Y antes de finalizar dijo “Pichetto  quiere igual a Micky vainilla”.

En tanto Roberto Lavagna aseguró que “ni el gatillo fácil, ni la mano dura, ni la fascinación de funcionarios por las armas, pero tampoco la mano flácida con incapacidad de defender a nuestras familias”.”El que comete un delito debe ser penalizado con todo el peso de la ley” esbozó.

José Luis Espert , a su turno afirmó que “los argentinos nos sentimos inseguros, la inseguridad se convirtió en un flagelo y debemos comenzar a cortarla por lo mas grueso definiendo si  -nosotros desde la política- estamos del lado de la justicia o de los delincuentes” dijo y arremetió contra Fernández. Nosotros - continuó “estamos del lado de la victima” y vamos a darle apoyo a las fuerzas para que en defensa del inocente tomen sus armas para defender a la victima.

Cuando Alberto Fernández tomó la palabra consideró que “el problema de la inseguridad está directamente vinculado a la desigualdad. Y en estos últimos años el entramado social se ha quebrado. Vamos a recuperar el control social y a crear un Consejo de Seguridad, donde se involucren todos los sectores” aseguró. En otro orden, le respondió a Macri “presidente, gracias a dios no nos parecemos en nada. Me preocupa que, por mucho que diga, el consumo de droga ha aumentado en estos años. Eso quiere decir que el negocio ha proliferado. Vamos a tratar el tema con menos marketing y más seriedad”.

Con otro enfoque, Juan José Gómez Centurión evaluó que el problema es el delito, el narcotráfico instaló violencia y corrupción, por eso “vamos a generar una agencia contra el crimen organizado”.