El colectivo de los hipotecados UVA denuncia estar en una “situación crítica”. Es que a fin de mes vence el congelamiento de las cuotas y no ven una solución en el horizonte.

En estos meses, deudores de todo el país mantuvieron reuniones virtuales con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa. Pero la respuesta es que “están trabajando” y no aparece ninguna solución concreta.

“La situación es sumamente dramática. Por ahora no se prolongó el congelamiento. Lo que sí se dispuso por tres meses más es la posibilidad de diferir cuotas; y pasarlas sin intereses punitorios al final del crédito”, dijo Debora Villalba, referente de Hipotecados UVA de la Provincia.

Por eso las familias temen perder sus casas al no poder afrontar las cuotas luego del congelamiento. Están atados a la indexación y prevén un incremento cercano al 40%. Además, no confían en que se extienda el congelamiento de las cuotas por un período más.

“Las familias están sumamente decepcionadas del Gobierno; porque los UVA fueron un tema de campaña y el Presidente antes de ser electo dijo que era un tema a solucionar. Somos conscientes de la crisis económica general, pero pensar en perder la casa hace que exista una angustia generalizada”, señaló Villalba.

Según indicó, en octubre habrá aumentos entre $6.000 y $9.000 en las cuotas producto del descongelamiento. Esto vuelve aún más compleja la situación y la posibilidad de afrontar los pagos. Son cerca de 20.000 las familias hipotecadas de la Provincia de Buenos Aires.

“Hasta ahora soluciones no hay, más que pedir que nos escuchen no podemos hacer. Hay un clima revoltoso porque la gente quiere salir a manifestarse en las calles. Pensamos que no es el momento; pero la gente quiere hacerse ver porque lo que está en juego es la casa de cada uno”, afirmó Villalba.

En ese orden, señaló que desde el Gobierno de la Provincia no hubo ninguna respuesta ni acercamiento. En ese mismo sentido actuaron las autoridades del BaPro. La única relación con el Gobierno fue con Bielsa, pero las respuestas no satisficieron a los deudores.

“Ellos dicen que el tema se está tratando, pero nada más. Cuando salió el nuevo sistema del Procrear, nosotros esperábamos poder migrar a ese esquema. Si bien sigue estando indexado al menos es más justo, pero no pasó nada”, marcó.

A esto se suman las dificultades económicas de la pandemia. Llevó a cerrar negocios, limitar el trabajo y la inflación generalizada que hizo perder el poder adquisitivo de los salarios.

“Llevo seis cuotas sin pagar que son las que pude diferir; y pienso hacer lo mismo con las próximas tres porque la verdad es que no se puede afrontar el pago. Los sueldos bajaron muchísimo y quienes somos monotributistas no tuvimos ingresos y la pandemia acrecienta el drama”, detalló.