Rechazó todo intento de transferir responsabilidades a los trabajadores de las Torres de Control, la Oficina Plan de Vuelos San Fernando, el Centro de Control de Área Ezeiza (EANA SE) y del servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR), dependiente de la ANAC.

A dos semanas de la desaparición de la aeronave LV MCV, existe una proliferación de hipótesis de escaso rigor técnico y fáctico que se suman a la posición del Ministerio de Transporte orientada a encontrar “fallas” en vez de hacer foco en las responsabilidades políticas, según afirmó la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA).

En ese sentido desmintió y rechazó todo intento de transferir estas responsabilidades a los trabajadores que se desempeñan en las Torres de Control, la Oficina Plan de Vuelos San Fernando y el Centro de Control de Área Ezeiza (EANA SE), como así también de los compañeros que se desempeñan en el servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR), dependiente de la ANAC.

“El personal cumplió con todos los protocolos y procedimientos de actuación que se aplican en casos de esta naturaleza. Sí debe evaluarse la escasa coordinación de competencias entre la prestadora de los servicios de navegación aérea (Empresa Argentina de Navegación Aérea -EANA SE) y la autoridad aeronáutica (Administración Nacional de Aviación Civil-ANAC).”, declaró Jonatan Doino, Secretario General de ATEPSA.

La entidad gremial solicitó a la ANAC, en reiteradas oportunidades, un informe que detallara el estado actual de los servicios de navegación aérea luego del debate marketinero de la llamada “revolución de los aviones” y a partir de la aprobación de las nuevas rutas que comenzaron a operar en el país. Hasta el día de la fecha no hay respuesta alguna.

En junio de este año, ATEPSA realizó un Plenario de Controladores Aéreos en el cual se advirtió sobre el riesgo enorme que presentan los sistemas de comunicación y vigilancia (radares), como así también la extrema vinculación entre condiciones de trabajo de personal (dotaciones, instrucción, carga de trabajo, etc) y seguridad operacional. Hace once meses que se reclama una definición sobre el servicio de búsqueda y salvamento, donde solo hay 23 trabajadores para prestar el servicio en todo el territorio nacional. Además, en plena cumbre del Mercosur, ATEPSA denunció problemas en el funcionamiento de radares, los cuales resultaron desmentidos incluso por miembros de Cancillería.

“Todas estas alertas continúan sin procesarse, una clara evidencia de que el foco está puesto en el negocio y los intereses aerocomerciales, y no en las condiciones reales para hacer frente al crecimiento exponencial en la demanda de un servicio público esencial”, ratificó Doino.

ATEPSA expresa su solidaridad y respeto a las familias de los tripulantes, y renueva su compromiso de exigir un debate serio y responsable sobre los problemas que revela la desaparición desde hace 14 días de una aeronave.