Dos hombres, uno de ellos empleado del área de logística del predio, fueron detenidos como sospechosos de haber realizado en los últimos meses medio centenar de amenazas de bomba contra las instalaciones del Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos, que funciona en la ex Esma.
Los dos detenidos, de unos treinta años cuya identidad no fue revelada por el secreto de sumario, fueron apresados durante el fin de semana y, según fuentes de la investigación, uno ya fue indagado por el juez Luis Rodríguez, pero se negó a declarar.

Las detenciones se realizaron luego de una larga pesquisa a cargo del fiscal federal Franco Picardi con apoyo del Departamento de Inteligencia y Crimen Organizado de la Policía Federal e incluyó escuchas telefónicas sobre los celulares usados por los sospechosos.

Las amenazas, que se iniciaron en junio del año pasado, eran esporádicas pero a partir de comienzos de año totalizaron 48 llamadas, que obligaron a desalojar el predio donde trabajan a 1500 personas y someterlo a revisaciones de la brigadas de explosivos.

En la ex Esma, donde existió uno de los mayores centros de concentración y exterminio de la última dictadura, funcionan en la actualidad el Archivo Nacional de la Memoria y diversos centros culturales temáticos, como el Ecunhi (Espacio Cultural Nuestros Hijos) y el Haroldo Conti.

Desde comienzos de año también se instaló la Secretaría de Derechos Humanos y Diversidad Cultural, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Durante la investigación se estableció que una parte importante de los llamados provenían de un mismo celular, identificado por su IMEI, pero que se le intercambian los chips.

También se detectó que muchos de los llamados se realizaban en cercanías de la ex ESMA porque impactaban en la antena de celular que corresponde a esa zona.

Uno de los detenido en Lomas de Zamora es empleado del área de logística de la ex ESMA y comenzó a trabajar en junio del año pasado pero inició sus amenazas este año realizando unos quince llamados.

Los voceros señalaron que en principio no está vinculado a ningún partido político y una de las hipótesis es que pudo haber actuado a pedido de otras personas.

En tanto, también el sábado fue detenido otro hombre –que no está vinculado a la ex ESMA- en la ciudad de Buenos Aires como autor de una de las amenazas de bomba.

La llamada, según la investigación, fue realizada desde su propio celular que está a nombre de su padre.

Ambos acusados están acusados del delito de intimidación pública que tiene una pena de dos a seis años de prisión.

Las fuentes señalaron que la causa no se agota en los dos detenidos porque hay más personas a investigar con la profundización de datos que hay en el expediente hasta completar la totalidad de las amenazas recibidas.

También se investiga un correo electrónico con amenazas recibido el año pasado cuyo emisor aun no había sido descubierto.