Hoy es el Día Mundial del Parkinson, en reconocimiento al médico que describió por primera vez la enfermedad a la que él llamó "parálisis agitante", James Parkinson. En la mañana de la 97.7 de Florencio Varela,  Pablo Grass,  neurocirujano del Hospital Austral , habló de esta enfermedad.

 

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El diagnóstico precoz y el tratamiento multidisciplinario son dos aspectos centrales que ayudan a mejorar y preservar la calidad de vida de los pacientes con la enfermedad de Parkinson, un padecimiento neurológico crónico y progresivo que produce un impacto fuerte en la persona y su entorno y que cada vez hay más gente que la padece, sostuvieron distintos especialistas al conmemorarse este lunes el día mundial de este mal.
El Mal de Parkinson ataca las neuronas productoras de dopamina, un neurotransmisor fundamental en el control de los movimientos.
Los síntomas se caracterizan por la rigidez muscular, temblores en brazos, piernas y mandíbula, inestabilidad en la postura, lentitud de movimientos. Además, en especial en las personas mayores de 65 años, pueden aparecer síntomas psicológicos y cognitivos, como alucinaciones, demencia o problemas de atención. Sólo en el 10 por ciento de los casos hay un componente hereditario.
El Parkinson afecta a una de cada mil personas, pero la incidencia es mayor a partir de los 60 años. El 90 por ciento de los casos se manifiesta entre los 55 y los 65 años.
Estas estimaciones fueron confeccionadas a partir de estudios internacionales. Según estos números, en Argentina habría unas 40 mil personas que sufren Parkinson.
Pero para dijo el neurocirujano del Hospital Austral Pablo Grass en declaraciones a FM 97.7 de Florencio Varela, el Parkinson no es solamente la enfermedad de la tercera edad, puede empezar de mucho más joven, no debemos encasillar el tema sólo en la vejez”.
Grass, explicó también que los síntomas no son solamente el temblor en las manos o la rigidéz, a veces hay otros que detectan la enfermedad y que sólo los descubren los médicos cuando un paciente va a la consulta por otros motivos.
“Hay síntomas aislados como el caminar lento, dolores en la columna y dificultad para escribir y hablar de forma correcta, que no se pueden diagnosticar como Parkinson, pero en una consulta na consulta neurológica podemos hacer un diagnóstico diferencial”, explicó.
Respecto a los tratamientos, hoy por hoy, no hay cura de la enfermedad pero si una disminución considerable de los síntomas y para que no avance. Son tratamiento que se complementan entre sí, con farmacología, rehabilitación y cirugía.
“Dentro del programa del Hospital Austral tenemos un equipo donde trabajamos y abordamos la enfermedad de forma multidisciplinaria”, agregó.