La consultora privada Randstad realizó un estudio en la Argentina en donde el 49% de los trabajadores opta por un trabajo en donde el principal factor radica en la estabilidad laboral y su seguridad de mantenerse en el empleo.

Además 6 de cada 10 argentinos está dispuesto a resignar parte de su sueldo con tal de mantenerse en el puesto laboral. Estos números reflejan una economía en donde hay una relación directa entre la caída del empleo y el riesgo que se potencie la precariedad laboral por un largo periodo.

El objetivo del estudio realizado por la consultora Randstad fue buscar e identificar los factores más relevantes para los argentinos a la hora de conseguir trabajo. Estos números fueron comparados con encuestados en otros 32 países.

La encuesta fue elaborada a partir de la participación de 3.970 argentinos y expresó que la seguridad laboral, es decir, la seguridad de no ser echado, es la principal razón por la cual un argentino promedio permanece en un empleo. "La consolidación de la seguridad laboral en lo más alto de las razones para conservar el trabajo actual puede explicarse a partir de una coyuntura en la que al no haber crecimiento del empleo, se genera una menor movilidad laboral", manifestó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.

Entre los encuestados el 34% estuvo dispuesto a resignar entre el 1% y el 10% del salario para tener un trabajo estable. Un 24% más del 10%, y el 26% expresó que no resignaría salario por mayor estabilidad laboral. Un 16% expresó no saber que hacer ante ese interrogante.

El resto de los puntos que integran las 5 razones en las cuales los argentinos permanecerían en un empleo son: salario y beneficio atractivo (42%), ambiente agradable de trabajo (40%), equilibrio entre vida familiar y profesional (40%), y oportunidades de desarrollo profesional (39%).

Además, el factor más importante a la hora de optar por irse de un trabajo fue la de un salario “demasiado a la baja”. Este fue colocado en el primer lugar de causas por el 54% de los encuestados. Le siguen la falta de oportunidades de desarrollo profesional (46%), falta de reconocimiento/recompensas (34%), falta de estabilidad financiera (28%) y condiciones de trabajo poco flexibles (24%).

Por último, desde una perspectiva de género, existe una diferencia de 3 puntos entre hombres y mujeres dentro del rango de importancia donde se opta por trabajos en donde haya más equilibrio entre la vida familiar y profesional. Esta situación se repite en el factor de “flexibilidad laboral” donde ahí la brecha es mayor y asciende a 9 puntos de mujeres sobre hombres.