Un relevamiento efectuado por la Universidad Popular del Movimiento Barrios de Pie a 200 niños, niñas y adolescentes que concurren a centros educativos comunitarios en barrios populares demostró que el 82,5% no tiene internet, el 70% no posee computadora y el 85% no había recibido hasta comienzos de mayo, a casi dos meses de suspendidas las clases y ningún cuadernillo impreso para que los alumnos sigan las actividades.

La legisladora y presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, Laura Velasco, dijo que la encuesta demuestra que "no es cierto que el 93 por ciento" de los estudiantes de la Ciudad "pueden continuar su escolaridad por vía virtual", como afirmó el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta.

El relevamiento sobre continuidad pedagógica en contexto de pandemia fue realizado durante la primera quincena de mayo en los centros educativos que tiene la Universidad Popular en los barrios del sur de la Ciudad: La Boca, villa 21-24 de Barracas, en el bajo Flores, barrio Fatima y los Piletones de Villa Soldati, Villa 20 (Lugano), barrio Cildañez en Parque Avellaneda, Pirelli, Mataderos y Ciudad Oculta.

"El estudio se hizo con las familias de apoyos escolares que concurren a nuestros centros educativos a través de WhatsApp, con llamada telefónica y mensajes porque en cada uno de esos centros de apoyo hay un grupo de armado de WhatsApp", detalló Agustina Eroles, maestra de primaria y coordinadora del área de educación de la Universidad.

La encuesta abarcó a alumnos de nivel inicial hasta estudiantes de primer año de secundario, que es la franja de alumnos a los que les dan apoyo escolar en los centros educativos. "El estudio lo empezamos a hacer con la intención de garantizar la continuidad pedagógica sabiendo que la virtualidad es un límite en los barrios populares.

Pero el resultado fue peor de lo que esperábamos", advirtió la docente.

"El 70 por ciento no tiene computadora a nivel familiar y el 82,5 no tiene acceso a Inernet. En este último caso, lo que preguntamos era si tenían acceso suficiente, es decir datos que no se acaben en seguida, o wifi, como para hacer una tarea, seguir un video.

Además, hasta ese momento, no habían recibido ningún material didáctico impreso enviado desde los colegios", dijo Eroles. Y explicó que de todas esas deficiencias, sólo "la cuestión de los cuadernillos mejoró. Llegaron los que envió Nación. El gobierno de la Ciudad no hizo nada al respecto".

La encuesta también indagó sobre el vínculo con la escuela y las tareas escolares: el 92 por ciento manifestó estar en contacto con los docentes. No obstante, Eroles remarcó que "en contacto es distinto a estar estudiando y pudiendo seguir las actividades por vía digital". Y en cuanto a las tareas, la docente explicó que "les preguntamos si les parecía mucha, poca o suficiente la tarea que les daban. Y el 60 por ciento dijo que le parecía mucha. Y esto está vinculado no con la cantidad sino con las dificultades para hacer las tareas cuando no tenés acceso a Internet o a una computadora".