Con gol de Marco Ruben, Rosario Central venció bien por 1-0 a Gremio y consiguió un excelente resultado para llegar con tranquilidad a la revancha de la próxima semana en el Gigante de Arroyito. El conjunto de Chacho Coudet se plantó de igual a igual desde el primer minuto y desdibujó a un conjunto brasileño que no encontró los caminos en ningún momento.

El conjunto del Chacho planteó el juego pensando en los tres puntos como visitante en la ida, sin especular en ningún momento, tal como lo hizo durante el primer tercio del año para ganarse el concepto de “mejor equipo argentino“.

Para ello, el técnico salió a jugar con dos delanteros de punta como el capitán Marco Ruben y German Herrera, ex Gremio, apuntalados por dos volantes de recuperación como Walter Montoya y Damián Musto y dos de creación como José Luis Fernández y Franco Cervi.

Con esa estructura y Javier Pinola de lateral izquierdo para dejarle su lugar en la zaga central al salteño Esteban Burgos, a Central se le hizo el campo orégano ante el híbrido conjunto brasileño, que no hacía pie en el medio y mostraba peligrosos desacoples defensivos que rápidamente le costaron un gol en contra.

A los 13 minutos,Herrera peleó un balón en el borde del área grande de Gremio ante los zagueros Bressán y Fred, la pelota derivó en Ruben y éste definió con un derechazo bajo que hizo estéril el esfuerzo del arquero Marcelo Grohe por contenerlo.

Pero aún con la ventaja del gol de visitante Central no cejó en la búsqueda por atacar, una actitud inteligente que le permitió mantener a los gaúchos lejos del arco del uruguayo Sebastián Sosa.

Y esto no varió en el segundo período, aún cuando el goleador Ruben debió quedarse en el vestuario por una molestia física y fue reemplazado por el juvenil Giovanni Lo Celso.

Es que si bien con ello el Canalla perdió un poco de presencia en el área local, en cambio ganó mucho en posesión del balón, ya que entre el ingresado y Cervi se encargaron de bajarles las revoluciones a los desesperados mediocampistas tricolores y a su vez pararon a los propios 10 metros más adelante en el campo.

Y con esto y una sincronizada y esmerada presión alta le bastó a la Academia rosarina para llevarse un triunfazo de Brasil, tomarse revancha de su paso anterior por este país, cuando mereciendo ganar al cabo de otra gran producción terminó perdiendo por 2 a 0 con Palmeiras en la fase de grupos, y poner un pie y medio en los cuartos de final.

El jueves próximo tendrá la oportunidad de saltar a los cuartos en el Gigante de Arroyito, donde seguramente habrá muchos más de esos 2.000 frenéticos hinchas que lo acompañaron a Brasil.