Se trata de unas 300 armas en total, cuya adquisición fue aprobada por parte del Ejecutivo para ser compradas por licitación. Se estima el costo de US$ 3000 por cada una y que su utilización será en estaciones de trenes y aeropuertos. En pleno año electoral, ya hubo repercusiones.

 

 

 

El primero en referirse al tema fue el Secretario de Seguridad dentro de ese Ministerio, Eugenio Burzaco, quien en diálogo con Mitre dijo: "En los grandes aglomerados de personas está probado que es muy eficaz para no tener que usar armas de fuego".

 

Según el funcionario, "entre el bastón y la pistola, faltan armas no letales para que el personal policial pueda actuar". Asimismo justificó su uso aludiendo a que en otras partes del mundo ya son utilizadas y que en Latinoamérica, los países que implementaron su uso son "Brasil, Colombia y México".

 

En ese sentido, según expresó Burzaco, la implementación en la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia dependería de cada jurisdicción.

 

El ex Jefe de Gabinete del kirchnerismo, Aníbal Fernández, compartió la noticia en su Twitter y agregó el texto: "De mal en peor".