Mara Laudonia

El gobierno evalúa la posibilidad de no salir al mercado internacional de deuda durante 2017, debido a que las necesidades de financiamiento son consideradas “bajas” tras la megaemisión de u$s 16.500 millones realizada durante el último mes, al tiempo que buscará potenciar las colocaciones en dólares en el mercado interno, para no depender tanto de los vaivenes de la economía internacional.
Así lo admitió el secretario de Finanzas, Luis Caputo, quien evaluó que, tras el pago a los holdouts, las necesidades de financiamiento "son bajas", por lo que aventuró que es posible que la Argentina no tenga que salir al mercado en 2017.
Además, expresó además que el desafío "es lograr el desarrollo del mercado local de capitales, porque no queremos depender de más shocks externos".
Caputo, al disertar en un seminario organizado por la revista LatinFinance, indicó que "las necesidades de financiamiento son muy tranquilas y el plan financiero es muy cómodo, por lo que puede ser que no tengamos que salir el en 2017".
"El plan financiero no es una preocupación y las tasas de interés en dólares van a seguir bajando", reafirmó Caputo, quien sostuvo que la meta de alcanzar el equilibro fiscal en 2019 sigue en pie, en este esquema de bajas necesidades de financiamiento.
En este sentido, el secretario de Finanzas ahondó en que la letras de corto plazo en dólares recientemente lanzadas "fueron bien recibidas por el público minorista", y que en tren de seguir desarrollando el mercado local y bajar las tasa en dólares, habrá más productos para el mercado local.
Si bien no precisó qué tipo de medida tomará el gobierno, dejó la sensación de que las iniciativas para el año próximo tendrán que ver con aprovechar el blanqueo de capitales que anticipó la semana pasada el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, si bien hasta el momento se desconocen los detalles y a partir de cuándo comenzará a regir.
"Este año estamos saliendo con letras de corto plazo, y recibidas bien por publico minorista. En el 2019 se logrará el equilibrio fiscal con un cronograma de vencimiento muy suave", aseveró.
Ante un auditorio compuesto por más de 300 especialista relacionados con el sector financiero que colmaron uno de los salones del hotel Four Seasons, el funcionario subrayó que la estrategia de haberle ofrecido a los holdouts pagarle en efectivo y no en bonos "le permitió a la Argentina un ahorro de u$s 2.500 millones a los precios de ayer", respecto de los precios que hoy exhiben los bonos argentinos.
Otro acierto, según Caputo, fue haber anunciado que la Argentina no iba a salir más al mercado durante el próximo año, "fue algo que tomó a todos por sorpresa, ya que armamos un plan para que las fuentes no necesariamente vinieran de la colocación en el mercado y eso maximizó el apetito por bonos argentinos para la colocación y terminó en algo que no se esperaba nadie".
Consultado sobre cómo fue la negociación con los holdouts, el funcionario repitió "fue muy dura, todos los días había sorpresas; me sorprendió la conducta y capacidad de trabajo de Daniel Pollack (el mediador), muy abocado a su tarea".
"Desde el minuto uno creía que iba a ser imposible llegar a un acuerdo si no se levantaban las cautelares contra el país", fue lo que le dijo Caputo en su primera reunión con Pollack.
Para el funcionario, "la estrategia de los holdouts era no llegar a un 'deal' (acuerdo). Ellos tenían todo el incentivo para prolongar la historia, ya que tenían las cautelares, que cobraban tasa de interés altas y el paso del tiempo les jugaba también a su favor".
Entonces, continuó, la estrategia argentina fue demostrar que el país estaba dispuesto a negociar y ponerlos en evidencia a ellos, y "cambiar los sombreros", ya que, hasta ese momento, se creía que los holdouts querían negociar y el país no.
"Los holdouts habían logrado instalar que aceptaban bonos y la Argentina no iba a pagar a la par, pero eran falacias, ya que los holdouts tenían incentivos de prolongar esto y no llegar a un acuerdo", dijo.
"Cada vez que teníamos un pequeño logro, la gente lo disfrutaba más que yo, eso es seguro; era frustrante no sentir la satisfacción que yo veía en la gente. Los únicos dos momentos que se me cayó más de un 'lagrimón' fue cuando fallaron a favor de levantar la cautelares (la Cámara de Apelaciones), y el otro momento fue durante la emisión de bonos, cuando confirmamos esos bonos", concluyó Caputo.
Por los pasillos de Four Seasons se pudo observar el renovado apetito por la Argentina con financistas de la región que buscaban interiorizarse por inversiones financieras en las provincias y en empresas locales como YPF.
Hace muchos años que no se veía un evento de esta magnitud, con merchandising de firmas y carteles que mostraban el nuevo clima de expectativas de inversión en el país, en la nueva era postdefault.