El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), comúnmente conocido como “la plata de los jubilados”, perdió el 70% de su valor medido en dólares entre 2016 y 2019, según un documento oficial al que tuvo acceso Tiempo.

El paper, elaborado por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), asegura que la nueva conducción de Anses, que asumió el pasado 10 de diciembre y encabeza el economista Alejandro Vanoli, “hereda un sistema previsional comprometido”.

Además, el informe indica que el deterioro del FGS incluye una degradación de los órganos de decisión, ya que las medidas que se fueron tomando en materia de inversiones fueron aprobadas por apenas una de las cuatro personas que componen el Comité de Inversiones.

Según los registros oficiales, al 31 de diciembre de 2015, los activos del FGS sumaban 664.029 millones de pesos, algo así como 70 mil millones de dólares. Ahora, ese valor medido en la moneda estadounidense está en 22 mil millones de dólares, de acuerdo con el informe.

La causa de este desempeño pésimo para las finanzas del FGS se puede rastrear en las sucesivas devaluaciones del peso durante el gobierno de Macri, que llevaron a que el precio del dólar acumulara un alza del 520%, mientras que la inflación fue del 300 por ciento.

Al estar buena parte de las inversiones del FGS en activos denominados en pesos, las devaluaciones hundían el valor total del Fondo. Ni las elevadas tasas de interés, incluso por encima de la inflación, pudieron doblegar al dólar en su escalada de estos cuatro años.

El informe oficial de Anses indica que “La tenencia de títulos públicos ha pasado de representar el 58% de la cartera al 64%”. Esta es una de las causas de la vulnerabilidad del FGS ante las devaluaciones del peso.

En rigor, la ley 24.241 –que regula el funcionamiento de todo el sistema jubilatorio argentino, incluido el uso de los fondos acumulados- establece que hasta el 50% del total de los activos del FGS podrá ser invertido en títulos públicos. La recientemente sancionada Ley de Solidaridad incrementó ese porcentaje hasta el 70% como medida transitoria hasta el 31 de diciembre de 2023.

El FGS es la consecuencia de la estatización de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Los fondos que manejaban las AFJP –alimentados por los aportes mensuales de unos cuatro millones de trabajadores- fueron a conformar el FGS. En ese sentido, el FGS era efectivamente el dinero acumulado por los trabajadores en actividad con el cual se pagarían sus jubilaciones futuras.

Arrancó con un valor cercano a los 60 mil millones de dólares, en 2008, y llegó hasta los mencionados 70 mil millones en 2015.

Según el informe oficial, el FGS “Ha auxiliado al Tesoro en colocaciones directas porque es prácticamente el único organismo que ha financiado el creciente déficit fiscal del gobierno anterior, comprometiendo su capacidad de financiar la economía real”.

El 27 de septiembre pasado, el gobierno publicó en el Boletín Oficial el Decreto de Necesidad y Urgencia 668/2019 por el cual obligaba a todos los organismos estatales nacionales a “invertir sus excedentes transitorios de liquidez” en la “suscripción de Letras precancelables emitidas a un plazo que no exceda los ciento ochenta (180) días por el Tesoro Nacional”.  

También hay que decir que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses registró una pérdida del 23,2% de su valor medido en dólares y del 14,2% valuado en pesos en términos reales durante los primeros nueve meses de 2019, según un informe publicado por el organismo previsional correspondiente al tercer trimestre del año pasado.

Las causas de la caída residen en la fuerte baja de los títulos públicos en los que está invertido el Fondo, el “reperfilamiento” decidido sobre parte de ellos, la caída del valor de las participaciones accionarias y la fuerte devaluación del peso.