El país vive uno de los peores y fatales incendios forestales, alimentados por temperaturas récord y meses de severas sequías. La 97.7 dialogó con el especialista Esteban Tablón sobre la perspectiva científica en torno a los sucesos.

Las llamas han sido alimentadas por una combinación de calor extremo, sequía prolongada y fuertes vientos.

Las temperaturas extremas fueron acompañado además por otro factor inesperado: los fuertes vientos. Las ráfagas de hasta 96 kilómetros por hora -el pasado lunes- han sido el combustible fatal para el fuego. Esto permitió que las llamas se expandieran rápidamente.

“El mundo podría sufrir lo mismo que sufre Australia. El mayor efecto invernadero se produce por el vapor de agua. Si esto se calienta y se empiezan a evaporar los mares, el efecto invernadero se multiplica por 20 y empieza un círculo que no lo paramos más. Hay que asustarse, lo que pasa en Australia podría pasar en todos lados a futuro”, expresó por la 97.7, Esteban Tablón, especialista en divulgación científica.

Y alertó: “Mil millones de animales muertos por los incendios, “significa una pérdida de riqueza genética que podría ser suicida, ente otras cosas más allá de la cuestión humanitaria. Quizás, por ejemplo, alguna especie que desaparezca tenga la cura del cáncer en sus genes”.