En el marco de un programa de shock destinado a fortalecer el consumo, el inminente gobierno de Alberto Fernández busca aliviar la situación de las familias endeudadas en créditos ajustables por UVA aplicando una extensión de plazos y una baja de tasas de interés.

Esta nuevas medidas complementarán a las ya anunciadas por el futuro Presidente, destinadas a fortalecer los ingresos de los sectores más postergados, según pudo saber la agencia NA.

El alivio para los endeudados en UVA, cuyos créditos se encarecieron por la disparada de la inflación, se aplicaría a través de la ANSeS.

La medida estará a cargo del nuevo titular de ese organismo, Alejandro Vanoli, que pasará a operar en la órbita del Ministerio de Trabajo conducido por Claudio Moroni.

Vanoli manejará el estratégico Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS, que tiene unos US$22.000 millones, el equivalente a un billón 364 mil pesos.

Como anticipó en líneas generales el futuro Presidente, su Gobierno impulsará un plan para calentar la demanda.

Esa iniciativa incluye bonos con subas en las jubilaciones mínimas y asignaciones por hijo, una tarjeta social que permitirá comprar productos de la canasta básica con una menor carga del IVA, y la extensión de los planes Precios Cuidados -vencen el 6 de enero próximo- y Ahora 12.

Lo hicieron a través de una carta enviada a grandes comercios, en las cuales las principales entidades financieras del mercado anunciaron que desde el primero de diciembre irán abandonando las promociones de cuotas sin interés ofrecidas por las empresas Prisma y First Data en nombre suyo.

El objetivo de los bancos es concentrar su presupuesto en los planes de beneficios que cada uno tiene para sus clientes y no sumarse a los que aplicaban para todos los tenedores de Visa o Mastercard.

El Gobierno buscaría atender este tema a través del Ministerio de Desarrollo Productivo apenas los funcionarios se instalen en sus nuevos puestos.

La intención de renovar los planes de financiamiento se completa con nuevos créditos para la producción, a tasas de interés más bajas que en la actualidad, y la reanudación del sistema de subsidio de tasas de interés para pymes mediante licitaciones entre entidades financieras.

Del tema se deberá ocupar la futura secretaria de Comercio Interior, Paula Español, quien se ganó fama de dura negociadora entre el empresariado.

A Español también le corresponderá impulsar la ley de Góndolas, si finalmente el Senado la ratifica, con el fin de incentivar la competencia y combatir la inflación.

Según trascendió de fuentes empresariales, Español tendría algunas reservas sobre el entusiasmo puesto por el gobierno de Mauricio Macri en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.

Incluso, tomó estado público una declaración realizada por la futura funcionaria que causó dudas sobre el apoyo que Alberto Fernández dará a ese megaconvenio que tampoco es bien visto por países como Francia.

"Hacer acuerdos comerciales es destruir empleo, siempre", aseguran que dijo Español en un encuentro con empresarios del sector exportador semanas atrás.

Para las primeras semanas del nuevo Gobierno se espera una aceleración de la emisión monetaria, cuya responsabilidad estará en manos del futuro presidente del Banco Central, Migue Pesce.

En la última semana, el saliente titular del BCRA, Guido Sandleris, parece haber leído lo que viene en materia monetaria, porque le giró al Tesoro unos $160.000 millones.

El próximo equipo económico espera superar una emisión de $200.000 millones antes de que termine 2019.