El obispo de Quilmes y titular de Cáritas Argentina, Carlos Tissera, apuntó que: “Para muchos, la cena pasó a ser un recuerdo”. Las declaraciones ocurren luego de que el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA reveló que el 51,7% de los niños y niñas de Argentina es pobre y el 10,2%, indigente.

“Hay que ir hacia más justicia social, esa es la enseñanza de la Iglesia”, reclamó y agregó que “esto no se arregla con limosnas, esto se arregla con políticas”.

En ese sentido, denunció que “arriba (por el Gobierno) falta sensibilidad” y destacó que “la ayuda del ministerio de acción social (Desarrollo Social) no aumentó proporcionalmente al crecimiento de la demanda”.

Tissera advirtió que "se está viviendo el empobrecimiento de la clase media" y aseveró que “el Papa siempre nos invita de estar junto a la gente que sufre, acompañando en esta situación a nuestra gente y alertando sobre la pobreza creciente”.

“Tenemos que unirnos y buscar consenso, dejando de lado las acciones individualistas y pensando en el pueblo", propuso y reveló: “La cantidad de gente que viene a nuestros comedores aumentó y ya no son sólo niños, sino madres y abuelos”.

De cara a la colecta anual del fin de semana, Tissera indicó: “Invitamos a la generosidad de todos para la colecta de Cáritas”. Y reconoció que “ahora también la clase media está contando las monedas, por eso cuesta cada vez más hacer la colecta de Cáritas”.