El prestigioso semanario británico The Economist observa un futuro negro para Argentina. Señala que por los déficits fiscal y de cuenta corriente, el peso perdió más de un tercio de su valor en lo que va de 2018, siendo la moneda con el peor rendimiento del mundo. Además, prevé que una recesión “parece inevitable”.

La revista inglesa describe además que en mayo, el Banco Central subió la tasa de interés al 40% para apuntalar al peso y que cuando eso fracasó, el presidente Mauricio Macri aseguró una línea de crédito de 50 mil millones de dólares del FMI.
Para la publicación, el crédito del FMI significa que “la mayoría de los requisitos de financiamiento externo de Argentina están cubiertos hasta 2020. Pero está vinculado a medidas de austeridad, que incluyen recortar el déficit presupuestario, que alcanzó el 3,9% en 2017, al 1,3% del PBI el año próximo y a cero en 2020. Se supone que los ahorros provienen de posponer proyectos de infraestructura, recortar subsidios y transferencias a las provincias y reducir la nómina de pagos federal”.