En medio del escenario inflacionario y de crisis que golpea al pais, el  65% de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano dice que sus ingresos no le alcanzan, contra un 48% que estaba en esa situación en octubre de 2018, en tanto en el cordón oeste y sur del Conurbano, siete de cada diez entrevistados afirman que no llegan a fin de mes. 

Así lo indican las cifras del Noveno Monitor del Clima Social (MCS), elaborado por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), que marcó en los primeros días del mes de marzo un nuevo pico de malestar ciudadano, luego de una pequeña mejora registrada en diciembre pasado. Algunos indicadores claves son peores que los registrados durante la corrida cambiaria de mediados de 2018, asegura el informe del CEM, un consorcio de cooperación conformado por la Universidad Nacional Arturo Jauretche, la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo y la Universidad Nacional de Hurlingham. 


Siguiendo con el estudio, para el 71% de los habitantes del AMBA la situación económica del país es mala o muy mala; el 44% dice que es muy mala. Sólo el 8% dice que es buena o muy buena. En octubre de 2017, mes de las últimas elecciones legislativas, las respuestas negativas eran el 37%, hoy es casi el doble. En algunas zonas del conurbano (como el segundo cordón oeste) el malestar llega al 80%, aseguran los técnicos que elaboraron el informe.


El ítem referido a los consumos muestra otra evidencia del empeoramiento de la situación económica. El 78% afirma haber cambiado de marca de productos que compra, superando así el peor resultado anterior, de junio de 2018 que fue del 76 por ciento.


Luego de una pequeña estabilización a fines del año pasado, se verificó un nuevo deterioro de las variables, lo que da cuenta de un malestar duradero, señala el estudio. Casi la mitad de los entrevistados tiene miedo de perder el trabajo (48%) en tanto un 51% considera que está peor que hace un año en su trabajo. Sólo el 13% afirma estar mejor que hace un año atrás y el 9% dice que puede ahorrar.


El 52% disminuyó la porción de comidas porque no había suficiente ingresos en su hogar; alcanzando el 66% en el segundo cordón del sur del Conurbano. Tres de cada diez (32%) dice haber tenido hambre por problemas de ingresos. De nuevo aquí el segundo cordón sur es el que tiene peores respuestas: 46%, casi la mitad de los entrevistados en la zona.