Así lo reveló un estudio realizado por la Universidad Nacional Arturo Jauretche a través de su Observatorio de Calificaciones Laborales (OCAL) que analizó los hábitos de compra de la población de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela.

Una familia tipo necesita 10 mil pesos por mes para alimentarse de manera saludable. Un estudio elaborado por el Observatorio de Calificaciones Laborales (OCAL) de la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela llegó a ese monto a partir de una relevamiento realizado durante mayo sobre los precios en los comercios de la región, Varela, Quilmes y Berazategui, de los 63 productos de la Canasta Nutricional QVB.  El trabajo fue solicitado por el intendente Julio Pereyra al rector de la UNAJ Ernesto Villanueva ante las políticas económicas y sociales que implementa el gobierno nacional de Macri.

El director de la investigación es el sociólogo y docente de la UNAJ Esteban Secondi, quien dialogó con AGENHOY y explicó que lo que “se busca es poner en evidencia, más allá del ajuste y la inflación, que el poder de compra de los ciudadanos no alcanza para una alimentación nutricional”.  “Lo primero que hicimos fue elaborar una Canasta Nutricional para analizar el costo de una alimentación equilibrada en esta región del Conurbano. No apuntamos a cuánto cuesta llenar la panza sino ver el costo de comer con los valores nutricionales adecuados”, dijo Secondi.

El equipo del OCAL trabajó sobre una muestra representativa de más de 800 comercios en Quilmes, Varela y Berazategui, divididos por tipo de establecimiento (carnicerías, verdulerías, almacén de barrio, supermercado chino), y otro relevamiento sobre hábitos de compra de los vecinos a fin de ponderar el peso de cada tipo de comercio en la compra de los hogares, para luego procesar los más de 10.000 datos obtenidos. “Llegamos a la conclusión de que una familia tipo (compuesta por madre, padre y dos hijos) necesita más de 10 mil pesos para comer sano, lo que implica que el salario básico no está alcanzando para alimentarse bien y esto trae aparejado consecuencias en la salud de los ciudadanos y por ende para el Estado”, resumió Secondi.

Según el estudio de la UNAJ, una familia tipo necesitó para alimentarse durante el mes de mayo 10.301,30 pesos y una familia numerosa 15.004,95. Teniendo en cuenta que los sectores de menos recursos dedican la mayor parte de sus ingresos al consumo de alimentos y sumando los aumentos de tarifas y transporte a toda la población, el equipo del OCAL llegó a la conclusión que “el poder de compra de la población del Conurbano Sur ha disminuido, y que el costo de una alimentación saludable ha aumentado por encima de cualquier índice conocido hasta el momento”.

El valor de una canasta saludable según grupo etario según la investigación son los siguientes: un niño o niña necesitó en mayo de este año $1625,46 para alimentarse saludablemente, un adolescente $3078,19, una mujer adulta $2570,89 y un hombre adulto $3026,76. El director de la investigación resaltó que es “indispensable poner está discusión en el centro de la escena, porque no solo no alcanza sino que no alimenta, no es suficiente para los comedores escolares y perjudica la salud de la población”.

Según se desprende del relevamiento la “relación entre nivel de ingreso y nutrición ha sido largamente probada, tanto en el mundo académico como desde instituciones mundiales y ha demostrado que la obesidad es un problema de la pobreza, esto condena a los grupos sociales más vulnerables a la doble carga de la malnutrición: sobrepeso y desnutrición”.

AUMENTO UN 50%

El estudio del Observatorio de Calificaciones Laborales (OCAL) también observó la evolución del costo de una alimentación saludable desde noviembre 2015, mes previo al cambio de gobierno y a los nuevos lineamientos económicos y calculó el valor de la misma canasta utilizando los Precios Cuidados del mes de noviembre de 2015. Una canasta saludable le constaba a una familia tipo en noviembre $4.933 y a una familia numerosa $7.191. Si se compara con valores actuales, es decir de noviembre del año pasado a mayo de este año, el incremento es de un 52 % más.