La asociación Consumidores Libres informó en las últimas horas que, durante los 19 meses del gobierno de Cambiemos, los medicamentos de venta libre aumentaron hasta un 236%.

Los datos fueron obtenidos del manual farmacéutico sobre 48 fármacos que corresponden a distintos grupos terapéuticos, en su mayoría de consumo masivo, entre octubre de 2015 y julio de 2017. La organización aclaró que tomó como base los precios del mes de octubre de 2015, porque en diciembre de ese año se produjo un cambio de autoridades gubernamentales y una importante devaluación monetaria.

Durante el período analizado, los medicamentos de consumo masivo aumentaron en promedio un 132%, más que la inflación (que de acuerdo a lo registrado por los datos oficiales de la Ciudad de Buenos Aires fue del 71,7%) y que la devaluación de la moneda. En total, el aumento fue un 60% más que la inflación de ese período y, comparado con la devaluación en el mismo lapso de tiempo, los remedios se incrementaron un 77,7% por encima, denunciaron desde Consumidores Libres.

El aumento más importante se registró en los antihipertensivos (atenolol), cuya suba fue del 236%. Entre los mayores incrementos también se ubicó el blíster de aspirinetas, con una suba del 214%. Por su parte, la marca más conocida de antiespasmódico, utilizado para aliviar dolores de estómago, tuvo un alza del 204%, en tanto que los analgésicos registraron aumentos de hasta el 172%. Otras grandes subas fueron experimentadas por la loratadina, que cumple la función de antialérgico (137%), y los diuréticos (139%).

También fueron muy importantes los valores alcanzados por la betametasona, un antibiótico de los más corrientes, con un 120% de aumento; al mismo número llegó la levotiroxina (regulador de tiroides). Además se pueden señalar las fuertes subas en ibuprofeno (81%), ansiolíticos (72%), diclofenac (94%), y ranitidina (71%), entre otros.

El titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, señaló que “las farmacias no son las formadoras de precios: el problema está en los laboratorios y la falla es que la Secretaría de Comercio del Gobierno nacional no está controlando”. Además, manifestó que “las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto, pero el Estado está con la actitud de que hay que dejar hacer, de que no hay que intervenir”.

Por otro lado, reclamó “la creación de un laboratorio público de medicamentos en las distintas provincias y en la Nación, como existe en Santa Fe, que elabore los fármacos a menores precios y provea a los hospitales públicos y a los centros de salud”.

“El dinero que los consumidores dejan de pagar lo pueden invertir en la compra de otros bienes y servicios”, indicó Polino. Una situación similar ocurriría con las arcas públicas, ya que, según el especialista, “el Gobierno hoy provee a los hospitales medicamentos que le tiene que comprar a los laboratorios a estos precios exorbitantes, cosa que no ocurriría si el Estado tuviera su propio laboratorio”. “Economizando esos recursos, se podría destinar ese dinero a otras actividades”, afirmó.

Además, pidió al Gobierno hacer cumplir la Ley de Genéricos: “Los médicos tienen que recetar de acuerdo a la droga y no al nombre comercial del producto que favorece a determinado laboratorio”. “Lo que aconsejamos a los consumidores es que cuando están frente al médico le pidan cordialmente que les ponga en la receta el nombre de la droga, no el nombre comercial, hay una ley que lo avala. Con eso, una vez en la farmacia, cada consumidor puede escoger la marca del medicamento de acuerdo a su capacidad económica”, concluyó Polino.

EJEMPLOS DE ALGUNOS AUMENTOS

+236% atenolol (antihipertensivo)

+214% blíster de aspirinetas

+204% antiespasmódicos de uso corriente

+172% analgésicos /antifebriles

+139% diuréticos

+137% loratadina (antialérgico)

+120% antibióticos