La delincuencia también tuvo un parate durante el aislamiento social obligatorio.

Durante las tres primeras semanas de cuarentena por el Coronovirus en la provincia de Buenos Aires hubo un descenso abrupto de los robos violentos: entre el 20 de marzo y 12 de abril de este año, comparado con el mismo periodo de 2019, el índice disminuyó en un 72 por ciento, informaron fuentes judiciales.

El estudio surge de las estadísticas que llevan adelante en el Ministerio Público Fiscal, el que indicó que en las últimas tres semanas se iniciaron 2955 causas penales por robos calificados, mientras que el año pasado, en los mismos días, la cifra fue de 10.667.

Los números son contundentes y al menos una buena noticia en medio de todas las complicaciones que trajo a los bonaerenses el COVID-19.
Según el informe, los índices más bajos ocurrieron la primera semana, que coincidió con el mayor acatamiento al aislamiento social obligatorio: hubo 840 denuncias. Ese número llegó a 1062 en la segunda semana de cuarentena y bajó a 1053 en la tercera. Los distritos con más hechos fueron La Matanza, Quilmes, Lomas de Zamora y San Martín.

Hay que aclarar que se trata de las conclusiones realizadas sobre los casos denunciados. Se sabe que hay un porcentaje elevado que no radica la denuncia, y eso es lo que lo que se conoce como las cifras "negras" del delito. Y es probable que el virus haya desanimado a los damnificados a informar que fueron sometidos por delincuentes.