*Por Jorge Joury

Las cosas no pasan por casualidad. Menos, cuando se intenta patear con fuerza los nidos de corrupción en la fuerza policial más poderosa de la Argentina, constituída por 90 mil hombres.. Lamentablemente hay que decir, que otra vez un mensaje mafioso de la "maldita policía", conmueve a la opinión pública. En este caso, el blanco del violento ataque, fue el fiscal Fernando Cartasegna, quien tiene causas muy sensibles para terminar con el reinado de los que pasan la gorra. Dos hombres y una mujer que hizo de campana, vestidos con uniformes policiales viejos atacaron a golpes con cachiporras y un hierro al funcionario, al tiempo que le decían "te suicidás o te suicidamos ". El episodio ocurrió el sábado pasado, cuando llegaba a sus oficinas de la UFI número 4, ubicadas en las calles 8 y 56, pero recién tomó estado público en las últimas horas.
Cartasegna, visiblemente dolorido, a quien también los desconocidos amenazaron con cortarle un dedo,debió ser atendido en un hospital por lesiones varias y una fisura. El fiscal denunció que mientras los atacantes le pegaban "me decían que lo que yo ganaba, ellos lo recaudaban en un día.También para intimidarme, me hablaron de mis hijos y de lo que hacían, con datos muy precisos. Me trataron de "gato" y que no me metiera con ellos".
El episodio es por demás preocupante. Días antes, las amenazas contra el fiscal comenzaron con la pegatina de carteles haciendo alusión que le sucedería lo mismo que a Alberto Nisman. Estaban manchados con lo que pareciera ser sangre y fueron pegados en la oficinas y en la casa de Cartasegna.
El funcionario judicial tiene varias causas que queman. Comprenden la prostitución, la pedofilia,los barrabravas en el fútbol, abusos y vejaciones en el Instituto Próvolo, las fiestas clandestinas y un caso que involucra a ex comisarios con abogados de los denominados "caranchos". Estos últimos, son los que arman causas para cobrar jugosas indemnizaciones de las empresas de seguros, que después comparten en el marco de un sistema corrupto que arranca en los hospitales y termina en las comisarías.
Se supone que desde este lugar, provino el brutal ataque. La investigación, tendría un hilo conductor con los ex jefes policiales involucrados en la causa de los 36 sobres conteniendo 153.700 pesos hallados en la Jefatura Departamental La Plata y que serían productos de un sistema de coimas. La Justicia olfatea que el vínculo con los "caranchos", podría formar parte de otra metodología de recaudación ilegal, producto de casos de accidentes de tránsito manipulados en connivencia con los altos jefes.
El fiscal Marcelo Martini, que investigó la causa de los sobres, además de pedir la elevación a juicio, le remitió a Fernando Cartasegna una batería de pruebas que tienen que ver con documentación e intervenciones telefónicas que se hicieron por el caso puntual de la Departamental La Plata y que pondrían al descubierto también el modus operandi de los jefes policiales para recaudar mediante otros delitos, como el de los denominados "caranchos"..
Según trascendió, hay indicios palpables que llevan a suponer que los comisarios recomendaban abogados para que intervengan en delitos culposos y éstos luego dejaban un porcentaje de lo que recaudaban en los juicios. La situación, podría derivar en un escándalo de consecuencias impredecibles, ya que en las escuchas telefónicas aparecen con nombre y apellidos numerosos abogados platenses que suelen intervenir en causas por accidentes de tránsito. "Es evidente que se ha tocado una zona sensible que no sabemos hacia donde puede conducir. El bisturí recién empieza su recorrido y ya saltó pus. Imagínese lo que puede llegar a saltar cuando llegue hasta el fondo", señaló un vocero judicial.

* Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP.