El espacio interdisciplinario transfeminista, cuyo lema es que no faltan bandas de chicas, sino festivales GRL PWR, selló su tercera edición; por primera vez desembarcó en Buenos Aires, y vino a desmitificar la discusión meritócrata del talento, reafirmando que 'el rock es de las pibas'.

Por Carolina Bisgarra

Foto: PH Lita Pascual

Peni es una de las organizadoras del Festival que tuvo lugar el sábado en el Kónex, y que antes lo había hecho en Córdoba y en Rosario: "El GRL PWR es un festival que habla de la diversidad y de que las mujeres arriba de los escenarios, afuera, a los costados pueden estar, es un grito de que estamos y que podemos hacer lo que queremos".

"En todas las áreas estamos todes. Estamos muy contentas -en relación a la gran respuesta del público-, era todo un desafío venir a Buenos Aires a presentar algo que era de Córdoba", añadió y adelantó que: "El próximo año vamos a hacer un súper festival en Córdoba, ahora vamos a descansar y pronto tiraremos data para que vayan todas allá, en su momento estuvo bueno que todas se hayan movilizado allá, desde distintos puntos del país y de países limítrofes".

"El GRL PWR es un festival que habla de la diversidad y de que las mujeres arriba de los escenarios, afuera, a los costados pueden estar, es un grito de que estamos y que podemos hacer lo que queremos" , dijo Peni, organizadora de esta propuesta.

Loli Molina en el Escenario azul.
PH: AILEN MOHAMED DEVOTO

Loli Molina, quien lanzó su última producción 'Lo azul sobre mí', hipnotizó a todos los presentes con su repertorio, en un clima de lo más íntimo y sensible, especialmente hacia el final cuando destinó algunos minutos y acordes entonando de forma conmocionante el himno que recorre Latinoamérica y el mundo: "La culpa no era mía".

La artista, tras bajarse del escenario se refirió a su presente musical: "Estoy mucho mejor parada en muchos lugares, me siento tranquila de poder decir ciertas cosas que quiero decir. El disco tiene una exploración hacia un sonido un poco fuera de época, es un disco un tanto anacrónico para lo que está sonando hoy, y estoy muy contenta, es el disco que yo quería hacer".

Dentro del Konex había diferentes espacios que fueron colmándose de rock y glitter, de comunión y de encontrarnos, de una sensación de seguridad, de amor y de que estamos juntas.

El lugar contaba con dos escenarios: El azul, por un lado, donde abrió la jornada la mexicana Julieta Venegas, y luego fue el turno del virtuosismo de Melanie Williams y el cabloide, Paula Maffía, Loli Molina, y de quien coronó el ritual en estas tablas ya por la noche, la impactante Sara Hebe, con un patio que bailó y arengó cada una de sus canciones bajo un cielo como testigo de la fiesta feminista.

Por otro lado, puertas adentro, se vibraba el escenario rojo, donde hizo lo suyo la brasileña Luanda, con todo su equipo de bailarinas que pidieron justicia por Marielle Franco y que exigieron que se visibilice la lucha afro; luego llegó el dúo de guitarras Barbi Recanati- Marilina Bertoldi que se sumó en las últimas horas previas al encuentro y que propuso un set acústico de canciones de ambas solistas, quienes eligieron despedirse con un cover de PJ Harvey; allí mismo, y hacia el cierre, estuvieron presentes las cordobesas y poderosas Tranki Punki.

PH Julieta Matarrese
Sara Hebe en el Escenario azul. PH Julieta Matarrese

Además, la organización ofreció stands en la FemiFeria, con propuestas como agendas de La Cope, editoriales independientes feministas, como FutuRock, y espacios autogestivos de lucha social como Mamá Cultiva.

En tanto, también se generaron momentos de aprendizaje e intercambio, lo que le dio el color interdisciplinario, como el taller de autodefensa con Vivi González, o el de twerk a cargo de Tati Dume. Paralelamente, en la sala del auditorio se vivía el multiespacio de las pibas a carcajadas con charlas como la que ofreció Charo López.

Barbi Recanati y Marilina Bertoldi en el Escenario rojo. PH: Antonella Daniele

Marilina Bertoldi viene de tener un año muy particular, con su disco Prender un fuego, una apuesta que viene a decir algo muy distinto a Sexo con modelos (predecesor), y que entre sus fanáticos y la crítica fue muy bien recibido, al punto tal que le valió ser la ganadora del Premio Gardel de Oro.

Ante la consulta de por qué para ella es importante este festival, dijo para este medio: "El GRL PWR es uno de los festivales que hay que apoyar constantemente como público y artistas. Es muy importante lo que se está haciendo, se plantea algo que es lo opuesto a lo que sucede cotidianamente; es importante para nosotras también, donde nos dan prioridad por sobre todo, eso nunca pasa."

En tanto, la compositora agregó: "Es lindo encontrarnos entre artistas, es compartir, es generar redes y es lo que tenemos que seguir generando. De lo que habla el feminismo es encontrarnos en comunidad y tirar estos cables a los costados para que todo empiece a suceder entre todas juntas".

Marilina Bertoldi: "Es muy importante lo que se está haciendo, se plantea algo que es lo opuesto a lo que sucede cotidianamente; es importante para nosotras también, donde nos dan prioridad por sobre todo, eso nunca pasa."

En el Konex durante todo el sábado se vivió el mundo que queremos, donde somos parte del cambio, donde tomamos el micrófono y somos protagonistas; donde nuestra voz importa, donde no hay violencia.

Y eso acontece porque, como dice Marilina, somos muchas las que en todo el mundo estamos haciendo fuerza y tirando esos cables, con trabajo de hormiga, con obstáculos pero juntas, para que por fin todo suceda.