Aunque el sector automotríz se vea favorecido por el levantamiento parcial de la cuarentena, la gran mayoría de las fábricas producirían escasos volúmenes de vehículos en el corto plazo, ya que cuentan con un sobrestock de cuatro meses, con la excepción de los segmentos de camiones y pick ups que estarían en mejor posición.

A la espera de una decisión oficial sobre el futuro inmediato de esta industria y la posibilidad de poder "reabrir sus puertas", fuentes de las terminales advirtieron que "existe un sobrestock para al menos cuatro meses y en un marco donde no aparecerá la demanda". Sin embargo, segmentos como pick ups y camiones saldrían mejor parados de la coyuntura, añadieron las fuentes.

"Dependemos de la decisión del Gobierno si se lo incluye dentro de los sectores que retoman actividad. La recuperación va a ser gradual porque hay que ver cuánta gente va a trabajar, cómo se transporta tanto a nuestras fábricas como a la de las autopartes y toda la cadena logística; no creo que se pueda volver de un día para el otro a la normalidad, va a ser un proceso", explicaron. Fuentes de la cadena automotriz indicaron que hay acuerdos para pagar 60% o 70% de los sueldos netos, según las compañías.

En este estado de situación, Iveco, Scania y Toyota, por ejemplo, podrían presentar otro panorama. El Gobierno privilegia la fabricación de camiones para la emergencia sanitaria, y por otro lado, de pick ups con destino a la producción agropecuaria y las exportaciones. "Camiones y pick ups van a mostrar otra cara. Creemos que el 90% va a estar bastante frenado por el sobrestock y la recesión", admitieron.

El jefe del Sindicato de Mecánicos y afines del Transporte Automotor (SMATA), Ricardo Pignanelli, anticipó que las empresas preparan la reapertura de las plantas, pero en un solo turno.

La automotriz sería una de las primeras actividades liberadas una vez que cese el período de cuarentena obligatoria el 13 de abril por lo que el diálogo entre las empresas y los sindicatos se aceleraron. Asimismo, frente al cierre de las fábricas derivado del aislamiento social preventivo y obligatorio, el sector autopartista negocia con gremios un salario de "emergencia" para el corto plazo.