En los umbrales de un nuevo proceso electoral, la acentuada crisis económica que se traduce en una caída del consumo y un desplome de sectores fuertes de la industria bonaerense durante 2018 tiene su correlato en los números relativos al desempleo en la provincia de Buenos Aires.

En términos interanuales, los seis conglomerados bonaerenses analizados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reflejaron en el tercer trimestre del año un incremento en la tasa de desocupación con respecto al mismo periodo del año pasado. Y, si se toman estas cifras de forma desestacionalizada (de un trimestre a otro), es alarmante el crecimiento de la tasa de parados en centros como Mar del Plata, San Nicolás y La Plata, mientras que el conurbano no sale de los dos dígitos.

Estos datos cobran fuerte relevancia política en el umbral de un nuevo proceso electoral. Con estas cifras sobre sus espaldas, la gobernadora María Eugenia Vidal se acerca al año en el que, según indican sus voceros, buscará la reelección. Lo hace con dudas sobre la conveniencia de desdoblar el cronograma electoral para desengancharse de la influencia negativa del presidente Mauricio Macri.

En los distritos del Gran Buenos Aires (GBA), el desempleo registrado por el INDEC para el tercer trimestre de 2018 alcanza el 11%, lo cual representa una suba de casi un punto con relación al mismo periodo del año anterior (donde marcaba 10,3%). En comparación con el segundo trimestre de este año, cuando la tasa se ubicó en 12,4%, se advierte una merma, pero no alcanza para perforar hacia abajo la barrera simbólica de las dos cifras.

Mar del Plata es uno de los conglomerados urbanos donde la crisis impactó con mayor agudeza. En el distrito administrado por Carlos Arroyo (Cambiemos), la desocupación pasó de 9% en 2017 a 11,8% en la presente medición. De esta forma, la ciudad balnearia donde la gobernadora María Eugenia Vidal pasará sus vacaciones y donde su gobierno focaliza la vidriera turística provincial de cara a la próxima temporada, es la segunda del país con mayor desempleo, sólo superada por el conglomerado Santa Rosa-Toay, con 13,2%.

En La Plata y su región, los números también son alarmantes. La capital bonaerense pasó de tener un 6,9% de desempleo en el tercer trimestre de 2017 a un 10,3% en el último informe, superando así por primera vez la barrera de dos dígitos, ya que en el segundo trimestre de 2018 había acusado una tasa de 9,5%.

En el norte bonaerense, los datos preocupan de igual forma. En el conglomerado que comparte San Nicolás con la santafesina Villa Constitución, la tasa de desocupados se ubica en 10,9%, más de tres puntos por encima de lo que exhibía en el tercer trimestre del año pasado (7,8%). La escalada del desempleo aquí es incesante: en el primer trimestre de 2018 era de 6,4%, en el segundo 9%, hasta romper con el muro de los dos dígitos en la presente medición.

En Bahía Blanca, el desempleo creció casi un punto en términos interanuales: de 8,1% en el tercer trimestre 2017 a 9% en el mismo período de este año. Aquí se advirtió un marcado rebote durante 2018: en el primer trimestre, el número de parados acariciaba los 10 puntos, se desinfló en el segundo trimestre a 6,6% y ahora vuelve a acercarse a la cifra exhibida a principios de año. Finalmente, en el sur, en el cordón urbano que Carmen de Patagones comparte con Viedma (Rio Negro), el desempleo pasó de 1,7% en el tercer trimestre de 2017 al doble en este tramo de 2018: 3,4%