El turista sueco Christoffer Persson fue baleado hace 19 días en un intento de robo en el barrio de Monserrat y para salvarle la vida tuvieron que amputarle la pierna. Sin embargo, tanto él como su novia, la italiana María Izzo, se despidieron con una cálido mensaje para la Argentina.

Minutos después de despegar rumbo a Estocolmo, donde viven, María publicó en su cuenta de Facebook: "Hemos perdido y ganado mucho en esta tierra de verdaderos contrastes, con problemas y herida, pero hermosa y amorosa".

A pesar del episodio traumático que seguramente los marcará para el resto de sus vidas, la mujer reveló sentirse "al mismo tiempo triste y contenta" de dejar nuestro país. "Es hora de volver a casa y empezar a vivir otra vez. Hasta pronto Argentina", concluyó junto a un corazón.

De manera similar se había expresado Christoffer hace algunos días tras recibir el alta médica para viajar. Al visitar La Bombonera reveló que tiene previsto regresar a la Argentina el año que viene para "poder visitar a todas las personas que me ayudaron". Incluso prometió que aprendería a hablar en español.

"Me siento afortunado y bendecido por la gente que conocí acá", aseguró.
El día del incidente, Persson caminaba por la calle Tacuarí al 500 junto a su mujer cuando fue interceptado por un auto. Un hombre descendió e intentó robarle el celular, para amenazarlo sacó un arma y terminó disparándole en la rodilla derecha.

El sueco fue socorrido por los vecinos y luego trasladado al Hospital Argerich. Debido a las infecciones que sufrió la herida, debieron amputarle parte del miembro inferior para salvarle la vida.

El turista de 36 años estuvo dos semanas internado y, tras haber recibido el alta médica, partió hoy rumbo a Suecia, en donde continuará con la rehabilitación.