Los cobros se realizarán automáticamente al atravesar unos pórticos que reconocerán las patentes y el tipo de auto. Comenzará a implementarse en el Paseo del Bajo. El objetivo es modernizar todas las autopistas porteñas para 2023

Un nuevo sistema de cobro de peaje automático, que reemplazará a las tradicionales cabinas con barreras, comenzará a implementarse en los próximos meses en la ciudad de Buenos Aires con la apertura del Paseo del Bajo, el flamante corredor para ómnibus y camiones que desde abril conectará la autopista Illia con la Buenos Aires-La Plata.

Su utilización ya comenzó a probarse este mes en los accesos Salguero y Sarmiento de la autopista Illia. De acuerdo con el plan tentativo que manejan desde Autopistas Urbanas SA (AUSA), el objetivo es eliminar todas las cabinas con barreras de la Ciudad para el 2023.

Según explicaron las autoridades de la empresa estatal, de esta forma se "simplificará y agilizará la forma de circular a partir de la utilización de tecnología de punta". En ese sentido, Carlos Frugoni, presidente de AUSA, señaló a Infobae que por las cabinas tradicionales pasaban 200 autos por hora mientras que con el nuevo sistema podrán pasar 800. Además, estima que se reducirán los accidentes y la contaminación gracias a la eliminación de las paradas y los tiempos de espera.

Para el diseño del proyecto y el armado de los pliegos de licitación se consultaron las experiencias de Chile y el estado de Florida, Estados Unidos, que ya implementaron sistemas similares de "free flow" (flujo libre).

Los nuevos pórticos tendrán instalados en cada carril lectores láser, cámaras con tecnología de reconocimiento de patentes LPR (del inglés License Plate Recognition) y una antena de transmisión. Así, cuando un vehículo se aproxime, el primer láser activará una cámara que le tomará una foto a la patente delantera, al mismo tiempo que la antena buscará el Telepase. Al cruzar el pórtico, con la información de los tres láser se generará una imagen virtual para determinar qué tipo de auto es y a qué categoría corresponde por sus dimensiones. Además, la segunda cámara sacará otra foto de la patente trasera.

Los datos serán procesados por AUSA y se validarán con el registro de usuarios de Telepase para computar el pago. Si el vehículo no tiene Telepase, la información se cruzará con la base de datos del Registro de Propiedad del Automotor para emitir una factura que será enviada al titular.

El dato más polémico es que, en el caso de no tener Telepase, el usuario pagará el doble de la tarifa durante los primeros 10 días. Desde el día 11 al 30, la tarifa se multiplicará por tres; y desde el día 31 al 89, se le sumarán costos adicionales por mora. Pasados los tres meses, si el pago no fue acreditado se remitirá una multa al domicilio del titular. Es decir, se computará como una infracción de tránsito.

"Es una manera de invitar a todos los usuarios a pasarse al Telepase y de cuidar a las personas que siempre pagan", aseguró Camila Suárez, directora operativa de AUSA, en relación a las penalidades.

Aunque los plazos no están todavía determinados, calculan que la autopista Illia comenzará su modernización en 2020. En 2021 será el turno de la Perito Moreno, mientras que la 25 de Mayo y la autopista 9 de Julio sur quedarán para 2022 y 2023, respectivamente. Por otro lado, la empresa también apunta a poder cobrar a todos los usuarios que utilizan a diario algún tramo de las autopistas, ya que en la actualidad de 620 mil solo pagan 320 mil.

Como ejemplo señalan que un usuario puede subir a la autopista Illia a la altura de Panamericana y circular hasta bajar por Sarmiento sin pagar. En 2023, ya no lo podrán hacer.

Para la implementación del plan de modernización en 2017 se firmó un acuerdo con el Sindicato de Empleados de Comercio (mayoritario en las autopistas que controla AUSA) para capacitar y reconvertir a los trabajadores. "Esto demuestra que la tecnología no tiene por qué quitar puestos de trabajo", aseguró Frugoni. Las 583 personas que trabajaban en las cabinas o como señaleros, ahora se desempeñarán en las áreas de facturación, validación de patentes o monitoreo, entre otras.

Las licitaciones de todas las partes que conforman el sistema representaron una inversión de aproximadamente USD 15 millones. No obstante, desde AUSA calculan que si todo funciona bien se recuperará el dinero en un lapso de tres años.

 

Fuente: Infobae

Por Federico Millenaar