El Gobernador enfrentará esta semana una negociación crucial con los bonistas para evitar que la provincia entre en default.

El Gobernador se reunirá con los acreedores privados, al tiempo que negocia un auxilio económico con la Rosada.

Luego de las modificaciones incorporadas por la oposición a la Ley Impositiva, el gobierno provincial tuvo que resignar una recaudación cercana a los $10 mil millones "necesarios para pagar la deuda y no desfinanciar a la Provincia".

Sucede que, el cronograma inmediato de vencimientos de este mes supone una alta exigencia financiera ya que, para para evitar el default, el Ejecutivo bonaerense deberá abonar USD 570 millones.

Fuentes gubernamentales confirmaron que el primer mandatario bonaerense avanza en 2 frentes simultáneos para asumir los compromisos asumidos con organismos del Estado nacional y con tenedores privados.

En ese orden, el gobernador convocó hace dos días a acreedores externos, que tienen acreencias por USD 270 millones y la vez busca una re programación de otros papeles, por USD253 millones, que están en poder del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de la Anses.

Los títulos que tiene la Anses son en dólares y los colocó la Provincia durante la gestión de María Eugenia Vidal por medio de un mecanismo de suscripción directa. Vencen el 19 de enero.

La obligación con los tenedores privados es de más de USD 250 millones, entre capital e intereses, dinero que, de no haber renegociación, habría que cancelar el 26 de enero.

Por el lado de La Rosada, una de las alternativas que se barajan por estas horas es que la gestión bonaerense reciba por adelantado fondos de coparticipación, como lo otorgó Nación en Río Negro, Chaco, Chubut, Santa Cruz y Tucumán, por $5.650 millones.

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