La Argentina se encuentra entre los cuatro países emergentes que más deuda tomaron durante 2017, sumando al sector privado y al público, según el informe Monitor de Deuda Global elaborado por el Instituto de Finanzas Internacional (IFI), que además reveló un recor historico de la deuda mundial.


La entidad, con sede en Washington, precisó que junto con Argentina se ubicaron Nigeria, Turquía y China, al tomar en cuenta la relación deuda-PBI.
En lo que respecta especifícamente a la Argentina, el instituto sostuvo que el país, en el conjunto aumentó su deuda respecto del PBI, pero que en el desagregado, el sector privado fue el que más se endeudó en proporción al crecimiento de la economía.
De esta forma, el sector público disminuyó su deuda total en relación al PBI, desde el 56,8% del PBI en 2016 al 55,5% en 2017, y esto pese a haber sido uno de los mayores tomadores de deuda.
Este hecho tuvo que ver en parte con la recuperación de la economía del 2017, donde en proporción la economía argentina, creció mas que la deuda argentina, y de ahí a que la relacion deuda-PBI del gobierno haya resultado relativamente más favorable.
Si se toma en cuenta el sector privado, fue este sector el que aumentó su deuda, más que proporcionalmente lo que aumentó la economía argentina. De esta forma durante el año 2017 subieron las deudas de los consumidores privados desde el 6,1% del PBI al 7,4% del PBI. Y en particular, las empresas subieron su deuda desde el 12,4% del PBI al 16,2% del PBI.
"En los mercados emergentes, Argentina, Nigeria, Turquía y China han experimentado el mayor aumento en la relación deuda / PIB (a pesar del fuerte crecimiento de los países)", indicó el texto del organismo, que compila la deuda global de los países.
Por su parte, a nivel internacional, y dejando de lado los mercados emergentes, en los mercados denominados "maduros" solo Francia y Suiza marcaron incremento en su deuda-PIB.
En el informe se destaca que durante el año pasado, los países contrajeron en total alrededor de 21 billones de dólares de deuda, alcanzando un volumen máximo histórico de $ 237 billones de dólares.
A pesar del crecimiento de la deuda, el IFI aclaró que "con un crecimiento del PIB mundial por encima del potencial, la relación deuda-PIB continúa disminuyendo", en general en el mundo.
"Dado que las condiciones de financiación a nivel mundial son aún relativamente benignas, los riesgos de un aumento tan rápido de la carga de la deuda permanecen en gran parte bajo el radar", sostuvo el IFI.
Sin embargo, puntualizó que algunos mercados emergentes tienen mas exposición con deuda extranjera. "La dependencia de la deuda de divisas deja a Turquía, Hungría, Polonia y Argentina particularmente expuestos a las oscilaciones en el apetito de riesgo global", concluyó.