Los ingresos propios de la provincia de Buenos Aires totalizaron en julio $37.355 millones, monto que representa un crecimiento nominal del 24,9% respecto del mismo mes de 2019.

Ese porcentaje de suba expone una nueva caída en términos reales, dado que el aumento de precios estuvo en el orden del 41%.

El impuesto de mayor recaudación, Ingresos Brutos, totalizó $28.423 millones, con un incremento del 34,6% respecto de julio del año pasado.

La merma en valores reales registrada por este tributo fue del 4,7%, lo que evidencia una mejora en relación con los meses anteriores, producto de un mayor nivel de actividad económica.

Cristian Girard, director de ARBA, explicó que dado que Ingresos Brutos es un impuesto atado a las ventas, "en la medida que vuelven a realizarse transacciones económicas la recaudación comienza a mostrar señales de recuperación".

En ese sentido, destacó que el esquema de fases implementado por el gobernador Áxel Kicillof "posibilitó que la actividad económica y productiva fuese teniendo niveles casi normales en buena parte de la provincia, más allá de lo que sucedía en el Gran Buenos Aires. Eso permitió garantizar el abastecimiento y, a la vez, contribuyó a morigerar la caída de los ingresos tributarios".