El Observatorio de la Deuda Social de la UCA calculó que en el tercer trimestre la pobreza económica afecta al 32 por ciento de la población, bien por encima del 28,7 por ciento que registraba esa medición en el tercer trimestre del año pasado.

“El primer trimestre marca un cambio de tendencia, en el segundo se empieza a agravar el problema y el tercer trimestre es de esperar que sea el peor momento”, señaló Agustín Salvia, director de investigación del Observatorio.

Esa descripción fue previa a la suba del dólar del orden de los 30 hasta los 40 pesos y del segundo acuerdo con el FMI, que redobló el ajuste fiscal y la contracción monetaria. El propio Gobierno admite que los números de pobreza van a empeorar.

De acuerdo con los datos de la UCA, la pobreza a fines de 2015 se ubicaba en el 29 por ciento y la indigencia en el 5,4 por ciento. Durante el primer año de gestión de Macri, la pobreza trepó al 32,9 por ciento y la indigencia, al 6,9 por ciento, con un incremento absoluto de 1,5 millón de pobres. Ese deterioro se explica por el impacto de la devaluación de diciembre de 2015, que junto a los tarifazos disparó una inflación del 40 por ciento para 2016, con ingresos que avanzaron por debajo de esa línea.

En el tercer trimestre de 2017, la pobreza había bajado al 31,4 por ciento, al tiempo que la indigencia se ubicaba en el 5,9 por ciento. La entidad resaltaba que el 48 por ciento de la población que vivía bajo la línea de pobreza eran niños de entre 0 y 14 años.

Sin que todavía el dólar llegara a los 40 pesos y antes del ajustazo fiscal y monetario, Salvia anticipó para el actual tercer trimestre que la pobreza se ubica en el 32 por ciento. Y se espera que ese número siga subiendo al menos hasta el año próximo.