El presidente de la Asociación de Consumidores Libres, Héctor Polino, señaló que "la inflación seguirá en aumento y el impacto ya se produjo en los consumidores, que están viendo disminuir su capacidad de compra".

Asimismo, agregó que "eso se manifiesta en que se pasa de consumir artículos de primeras a segundas marcas y luego a terceras o marcas propias", debido también a un desfasaje en el incremento de precios y de salarios.

Sostuvo además que "si los precios aumentan en esa proporción y los salarios no lo hacen de igual manera, hay una pérdida en el poder de compra" que termina afectando la calidad de consumo diario: "esto hace que actualmente se consuma mayor cantidad de harinas y polentas, en un país que bate récord de obesidad en la región, donde también bajó el consumo de leche".

El cambio en la dieta diaria debido a la reducción real del salario impacta en las familias y "afecta al desarrollo de la niñez", consideró Polino, por lo cual "si seguimos así vamos a tener una generación con menor grado de desarrollo intelectual, de conocimiento".

Polino sostuvo que para el mes corriente la suba va a ser superior con respecto a abril. "En el relevamiento de la primera quincena de mayo de este año nos dio 1,21% y en la primera del 2017 fue 1,02%, mientras que el acumulado entre el 1 de enero y el 15 de mayo de 2018 fue de 8,99% y para el mismo periodo de 2017 se ubicó en 7,28%, es decir un 1,21% más", dijo Polino.

Para Sandra González, titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), es una cifra "preocupante" ya que "estamos casi en un 10%" en el primer cuatrimestre.

Si bien durante 2016 y 2017 los precios tuvieron el impacto del aumento de las tarifas, González remarcó que "venimos de años de inflación" e hizo énfasis que en "cada punto porcentual es más gente pobre".

Con respecto a la evolución de precios en el acumulado anual, Polino sostuvo que se ubicará "como mínimo en un nivel similar al del año pasado, entorno al 24 o 25%" y cuestionó la pauta salarial del 15% con la cual el Gobierno y las cámaras empresarias negocian las paritarias. "Con la pauta del 15 habrá un perdida de 10 puntos porcentuales" en el poder adquisitivo del sector trabajador, algo que "se viene repitiendo en los últimos años", dijo.

Para González, habría que "modificar la pauta salarial" para reducir el impacto de la inflación ya que "sino afectará mucho al trabajador y de ser así se va a poner complicado".

Polino profundizó aún más al remarcar que "la participación del salario mínimo de los trabajadores para pagar los servicios mínimos en el 2015 era del 6%, mientras que hoy es del 21%, es decir un 15% de diferencia, lo cual está indicando la pérdida del poder adquisitivo, sobre todo en el área de la Ciudad".