Con anticipación las empresas del sector juguetero asumieron el compromiso de no subir los precios para el día del niño, que se celebra en el tercer domingo de agosto y también el funcionamiento de sus líneas de producción y dar continuidad a la plantilla de empleados, como estrategia para sostener una actividad que en 2015 registró un crecimiento del 17% en volumen de ventas.