Con casi 60.000 quejas durante 2019, las que tuvieron que ver con las prestaciones de luz, gas y agua representaron el 35% del total. Le siguieron las relacionadas al sistema de salud y por asuntos viales.

Los reclamos por los cortes en el suministro, el aumento de tarifas y la calidad de las prestaciones, hicieron que los servicios públicos se ubicaran al tope del ranking de quejas recibidas por la Defensoría del Pueblo bonaerense durante 2019.

El organismo que conduce Guido Lorenzino recibió durante el año pasado 59.617 reclamos, y los servicios públicos representaron el 35% del total, seguido por las quejas relacionadas al sistema de salud (33%) y las que tienen que ver a los asuntos viales (15%). Más atrás aparecen las referidas al trabajo y la seguridad social (10%), y las de consumo (8%).

Al analizar los reclamos por los servicios públicos, los relacionados al servicio eléctrico fueron los que más impacto tuvieron, con un 63%. Le siguieron las quejas por el servicio de agua, con el 20%, y los del servicio de gas, con el 17%.

En tanto, las principales quejas por el sistema de salud se dividen entre los reclamos por medicamentos (36%), las prácticas médicas (21%) y las prótesis (13%). En el caso de los asuntos viales, al tope figuraron los reclamos relacionados a las multas de tránsito (87%), licencia de conducir (4,6%) y por accidentes o siniestros viales (2%).

“Este ranking de quejas es una muestra de los problemas que atravesaron los bonaerenses con los servicios públicos durante los últimos años, además de las dificultades que experimentaron debido a las falencias del sistema de salud. También representa una radiografía que tendría que servir para direccionar políticas públicas que sirvan para solucionarlos y facilitar el día a día de los ciudadanos”, sostuvo Lorenzino.

La Defensoría cuenta con un amplio sistema de toma de reclamos, que se basa en la atención presencial -en la sede central, las delegaciones que tiene el organismo en toda la Provincia y las oficinas móviles- y mediante el contact center, un esquema que articula las llamadas telefónicas y la recepción de quejas a través de sus cuentas de Facebook, Twitter y el resto de las redes sociales. Del total de los reclamos recibidos, el 41% fueron por vía telefónica, el 40% los tomaron las delegaciones, y el 12% por las redes sociales. El resto se repartieron entre las denuncias presenciales y las que tomaron las oficinas móviles.

“Nuestra intención es estar cada vez más cerca de los bonaerenses, lo que nos pone en la obligación de fortalecer a diario nuestro sistema de toma de reclamos y articular a fondo con las delegaciones para que el tiempo entre la queja y la resolución sea cada vez más corto”, puntualizó Lorenzino.