El 50,3 % de los argentinos quieren que cambie el signo político del Gobierno en las elecciones del 2019, el 58,1% no le cree a la actual administración. El 55,7% no le cree a los empresarios cuando sostienen que deben despedir empleados para no cerrar la empresa.


AsÍ lo evidencia el Monitor Nacional de Credibilidad que realizan Taquion y Trespuntozero, un trabajo realizado sobre 2.270 casos, para conocer el índice de confiabilidad en el país.
Los resultados confirman el bajo nivel de confianza interpersonal de los argentinos y la baja credibilidad sobre referentes argentinos en general.
Entre los políticos argentinos evaluados, si bien el nivel de credibilidad es bajo, María Eugenia Vidal consigue un nivel de credibilidad de 39,4%, en segundo lugar Elisa Carrió obtiene una credibilidad del 38,2%, Mauricio Macri tiene un nivel de credibilidad de 34,4% y por último, Cristina Fernández de Kirchner obtiene una credibilidad del 33,1% de los consultados.
Pensando en otras figuras públicas, el Papa Francisco evidencia un alto nivel de credibilidad (52,7% de los consultados manifiestan creerle), asimismo el 52,6% dice creerle a Leo Messi. Por su parte, Marcelo Tinelli obtiene una nivel de credibilidad muy bajo, solo 23,5% sostiene creerle cuando habla, y Mirtha Legrand obtiene un nivel de credibilidad de 35,3%.
En la misma línea de los expuesto, en diferentes situaciones de la vida cotidiana se evidencia una inclinación a baja credibilidad.
El 55,7% no le cree a los empresarios cuando sostienen que deben despedir empleados para no cerrar la empresa, el 58,1% no le cree al Gobierno cuando dice que trabaja para mejorar el futuro y un 66% no le cree a la oposición cuando dice que solo le preocupa el futuro de todos los argentinos.
Según el Monitor, mejora un poco la credibilidad en la situación en que los comerciantes sostienen que aumentan sus productos porque a ellos les aumentan (44,3% sostiene creerles).